Todo empieza realmente un verano, cuándo salia de la oficina como todos los días. Por primera vez en 2 años, el jefe me dio unos créditos por un trabajo de publicidad. Me habia aumentado 2% de la comisión mensual. Pero no importaba mucho..
Iba a un parque todos los dias para respirar, imaginaba como hubiese sido mi vida si por tan solo una vez pueda romper la maldición que me perturbaba.
En mi hogar todo seguia igual, mis padres no se habian hablado en meses o quizás en años. Apenas podia saludad sin sentirme descolocada.