Sucio Gatito Y Artista Desesperado (Editando)

-Primer beso-

Adrien:

Llegue a casa enojado, mi transformación se acabo dejando ver a Plagg cansado.

- Te dije que esperaras hasta la mañana, no duraría mucho. - su tono de voz se notaba cansado, se hecho en el primer lugar que vio.

- Lo siento amigo...ahora te traigo doble ración de queso. - dije con culpa.

Era madrugada todavía, la cocina se encontraba vacía, del coraje no pude evitar estrellar la puerta del congelador... Casi lo lograba.

Trate de tranquilizar me al llegar con Plagg para que no se preocupara. Le di rebanadas mas grandes de lo normal para verlo feliz, vaya que me sentía culpable, gastar la energía de Plagg solo para descifrar algo inútil... Los dos somos chicos después de todo.

Tome una pequeña siesta, ya era madrugada después de todo.

Segador, molesto, incomodo...quien diría que lo que para unos son hermosos rayos de sol para otros son rayos destructores de vista, me levante pesadamente, 8:12 am... Mas temprano de lo que pensaba.

Tome una pequeña ducha, me aliste y fui a desayunar, todo normal, seguía igual de solo, de vuelta a la realidad.

Vivo en una mansión y soy fabulosamente rico... ¿Pero de que me servía eso si siempre estaba solo?

Solté un bufido, era fin de semana y no tenia planes, tal vez podría divertirme con cierto pelirrojo...

Esta vez en lugar de un bufido salio un suspiro, me sonroje inmediatamente, mejor salia de una vez....
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La sensación de libertad volvió a mi, corría de edificio a edificio, de casa a casa, era magnifico, tal vez solo estaba desaprovechando la transformación ya que no había problemas pero lo necesitaba...

A lo lejos logre ver a Nathanaël, se dirigía a la torre Eiffel, justo al que necesitaba ver, claro después de lo de anoche si me quede con las ganas de algo...

El llego primero a la sima que yo, si lo hacia yo seria muy sospechoso...mas.

escuche que suspiraba, no cualquier suspiro... Uno de desesperación, espere un rato viéndolo de espaldas a ver que hacia...nada, se veía que quería desahogarse, yo lo ayudaría un día de estos.

- ¿Por que ese suspiro tomatito?- se sobresalto me acerque con mi típica sonrisa seductora.

- ¿C...como me llamaste? - se sorprendió, su ojo a la vista estaba muy abierto me encantaba, sus ojos eran azules como los de my lady....no, eran mas claros, aun mejor.

-Tomatito, si no te gusta puedo llamarte muñeco.- me acerque aun mas y lo acorrale contra la cerca. - veo que no fui el único que pensó en salir, ¿me extrañabas?

- N...ni de coña...-sus mejillas ardían ante tal atrevimiento, este tío era extremadamente femenino físicamente, se me quedo viendo por un rato algo curioso para después ponerse de puntillas y tocar mis orejas de gato, aun que no eran mis verdaderas orejas pude imaginar el tacto de la mano de Nathanaël, era cálido, por primera vez no me sentía solo...

-¿Q...Que clase de disfraz es este? De verdad pareces Chat Noir.- su comentario arruino el momento, ¿creía que no era el verdadero? Si que es inocente.

-...Niño, deja de provocar me, soy el verdadero. - lo tome por sorpresa, pase mi brazo por su cintura, tenia mas curvas que Marinette una compañera de la escuela! Aunque claro, todos tienen mas curvas que ella...

-...¿¡por que rayos entraste a mi habitación!? ¿que rayos esta pasando contigo!? ¿¡como me conoces!? ¿¡que es lo que quieres!?- su tranquilidad desapareció, trataba de empujar me pero no podía, se veía tan vulnerable al lado de alguien alto como yo.