guerra

3K 194 3
                                    

Dos vampiros se encontraban caminando en silencio, expectantes a cualquier sonido, esperando algún indicio que les dijera que dentro de esa habitación no había nada, que lo que Zero llegó a sentir tal vez síntoma del embarazo, pero nada pasaba y no había ruido, Aidou se impacientaba y Zero se cansaba, pero no podía retirarse y menos ahora que tenía que comprobar la verdad de su palabra.

estaba seguro que dentro de esa habitación había alguien aparte de ellas, algo poderoso, algo a lo que temer... Pero que simplemente no sabía que era y la duda era algo que a Zero no le agradaba sin embargo tenía que esperar ya que muy pronto la iba a responder.

Mientras estoy vampiro se acercaban cada vez más al cuarto de las  chicas, ellas dentro mantenían una discusión con la persona que Zero deseaba descubrir.

-acaso saben algo que me pueda ayudar a entrar a los vampiros sin ningún problema.

- No, pero viéndote aquí para se me hace que si tu puedes entrar sin ser descubierto ellos también podrían.

- no sean ridículas, como podrían ellos, unas criaturas inferiores entrar.

-quieres decir que ellas no pueden ocultar su presencia...

- es exactamente lo que estoy diciendo, muy pocos vampiros pueden y eso que son vampiro puros, si muy pocos vampiros puede que los hace pensar que un humano convertido en vampiro que no es ni considerado vampiro pueda hacerlo.

-bueno eso tiene sentido

-saben que  chicas, ideara yo un plan, simplemente cuando les día que a llegado la hora preparense  porque no va a ser un juego de vampiro, esto será la guerra, una que sólo tendrá un ganador y ese seré yo.

- estoy de acuerdo con que venceremos, no lo dudo, tú tendrás a Zero y a su bicho que estará próximo a nacer y nosotras volveremos a tener a Kaname sólo para nosotras

-me parece bien, porque el día de la guerra deberán pelear de mi lado e ir en contra de él

- no podría ir en su contra

- pues tendrás que hacerlo

- no está en discusión Ruka

-pero Yuuki, es Kaname del que hablamos

- por eso mismo, es de él y por él lo haremos

- bien, no se hable más nos veremos en unos días

Ganándose un asentimiento de ella, pero como saldra el de este lugar si ya todo debieron haber subido, pensaba Ruka, pero simplemente no lo dijo y esperó a que nadie las descubrirá.

No estaba tan alejada de la verdad ella, puesto que la cena había dado final y todos excepto Zero y Aidou se dirigieron a sus habitaciones, pero con la preocupación de que las sospechas de Zero fueran ciertas.

Por otro lado Zero sintió como si aquella presencia que tanto había sentido hace u tan solo un momento en la entrada se hubiera disipado apenas ellos llegarán, lo que lo hacía dudar si en realidad dentro de esa puerta hubo alguien con ellas o si todo se trataba de efectos post-parto, sin embargo, el decidió entrar aun sabiendo que dentro de esa habitación solo se encontraban aquellas dos vampiras.

no fue mucha la sorpresa que se llevaron ya que Zero ya sabia que no habia nadie y Aidou solo lo había seguido por protección.

-oh chicos no los sentimos llegar- y no era broma ya que aun sabiendo que la extraña presencia se había ido Zero no se atrevió a hacerse sentir y por tanto Aidou tampoco 

-debe ser que estaban muy inmersas en algo.

-si debió haber sido eso, porque de no ser así tu presencia sumada a la del Aidou sería muy obvia

-sí bueno, nosotros solo pasamos a ver si e sentían bien ya que se pararon de repente, me preocupo que algo le hubiera pasado- mintió 

-no, para nada Zero, como ya ves estamos perfectas

-bueno me alegra que no sea nada, bueno sin mas me retiro, tengo que ir a reposar, pasen buena noche señoritas

-lo mismo Zero- dijeron, sin embargo este no las escucho pues ya había salido y se encontraba hablando con Aidou

su plática no fue ni más ni menos nueva o siquiera desconocida para el, puesto que sabía que si no encontraban a nadie era de esperarse, pero simplemente se abstuvo de revelarle que sintió cuando la presencia había desaparecido y al llegar al cuarto de Aido Zero siguió su camino, entrando él al cuarto que compartía con Kaname.

-no encontraste nada ¿cierto?

-se que no es el efecto post-parto como tu lo empezaste a llamar, porque lo sentí y porque sentí como mi bebe se alteraba en mi interior, aparte de que cuando llegamos ellas se encontraron nerviosas por nuestra llega y por el hecho de que no nos sintieron, tal vez si hubiera llegado más rápido me hubiera dado cuenta de quién era, pero tuve que parar a enseñarle a Aidou cómo ocultar su presencia, que por suerte lo aprendió en tres intentos, sin embargo ese tiempo que perdí enseñándole lo hubiera utilizado para llegar antes de que este sujeto se fuera, sabes Kaname...

-Dime que te preocupa, Zero-dijo este acercándose a él - vamos a acostarnos y seguimos hablando Zero, recuerda que tienes que descansar y más ahora que solo estamos a días de que este bebé nazca- dijo acariciando su panza mientras lo guiaba hacia la cama, Zero se volvía tan dócil cuando estaba junto a Knama y a él eso le gustaba, que confiara en que él lo cuidaría y que nada malo le pasaría si estaba a su lado

-Kaname... tengo miedo- esto era otra cosa, Zero jamás le decía eso a no ser que en realidad se estuviera enfrentando a un peligro mayor, a algo que Zero no pudiera controlar

-¿A qué le temes?- dijo despacio

-A qué le temo... vaya pregunta, no sé la respuesta a esa pregunta, porque no se a que me estoy enfrentando- dijo, a los ojos de Kaname, Zero era la persona más débil que jamás había conocido y también la más fuerte, esas combinaciones eran lo que lo hacían caer de rodillas frente a él, porque si, le amaba, le amaba demasiado y nadie lo podría alejar de su lado.

-no debes temerle a nada Zero, pues tus miedos los resolvere y tu angustia te la quitaré

-ehhh... y qué me dices del dolor que podría llegar a sentir en el parto- dijo aguantandose las ganas de reír

-ohhh, claro que no, eso si lo sientes tu solo- le respondió siguiéndole el juego

-mohhhh que malo Kaname- dijo haciendo pucheros

-vamos que tu eres fuerte y eso ni lo vas a sentir, ya veras que todo estará bien amor

-por el dolor o por mi miedo

-por los dos, eres fuerte y me tienes a mi que siempre te voy a tomar en brazos y te sostendré cuando trates de caer, porque nadie podrá separarnos

-oye, estas muy cursi hoy, ¿seguro que el embarazado no eres u en vez de yo y solo estoy inflado?

-que chistoso estas hecho 

-y tu cursi

-por ti lo que sea

- ya lo ves

-claro

-kaname que haces - dijo Zero al verlo acercarse

- te mostraré lo cursi que soy- dijo y lo beso, un beso que los sellaba otra vez, un beso de amor, de compañía, un beso con ternura, amor, pero con miedo en cada roce, miedo de lo desconocido, miedo a aquel vampiro que no conocían, miedo a que la llegada de su hijo tuviera problemas, pero eso era algo que este beso, este que no se comparaba a los demás les curaba todo, los llenaba de paz y les alegraba la noche, haciendo a estos dos vampiros sonreír entre besos.

-sabes que te amo ¿verdad?

-sabes tu que yo también lo hago ¿verdad?

-¿todo la vida?

-toda la eternidad


Antes del Nivel EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora