PARANORMAL || Pietro Maximoff

Final.

Antes los días eran eternos mientras que las noches se acababan demasiado pronto, estaba sumergida en una vida monótona y absurda. No le encontraba el sentido, y aún así creía ser feliz con lo que me tocó. Claramente faltaba algo en mí, algo que me negaba creer, como si reprimiera ello en mi interior.
En la actualidad ni siquiera recordaba cómo se sentía ser "normal". No es que lo extrañara, porque estaba muy conforme con como era. Ya me sentía completa y no tenía ese extraño vacío de que faltara algo en mí. Pero he de admitir que algunos aspectos extrañaba. No entraré en detalles porque la nostalgia y tristeza invadiría mi ser y prefiero que no pase, aunque probablemente ocurra de todos modos.
Podía notar el cambio que se produjo en mi vida tras esas noches oscuras que me atormentaban y molestaban sin saber qué lo causaba. En estos momentos las recuerdo sonriendo, como si deseara que volviese a ocurrir. Todo tomó su curso y poco a poco fui aprendiendo a controlar lo que se me concibió. Bueno, no a la perfección pero aún hay tiempo para seguir perfeccionando.

Sin embargo, no todo era color de rosa. Si bien algunas cosas mejoraron tras descubrir mis poderes, otras parecieron desvanecerse y provocaron mucho dolor en mí. Aún lo recuerdo, su presencia sigue aquí aunque no lo vea. Siento que no puedo olvidar así como así a alguien que marcó un antes y un después en mi vida. ¿Quién podría? La respuesta es sencilla y obvia. Nadie.
Pietro estaba decido en proteger a su hermana de esos espíritus que la acechaban, fue cuando yo intentaba buscar alguna posibilidad de revivirlo. Su determinación y amor por Wanda lo llevaron al éxito, pero... ¿a qué costo?

Para lograr su cometido tuvo que desaparecer de nuestras vidas, no comprendía si fue un pacto o si de lo llevaron a él. Simplemente no volvió. La sensación de vacío volvió a mí, fue una perdida que no supe soportar pero por Wanda tuve que hacerlo porque ella no sabía que su hermano seguía con nosotros en forma de espíritu.
Con el tiempo aprendí a reprimir el dolor, fue lo más difícil en mi vida. Me llevó meses salir de esa depresión inmensa, que ante los ojos de Wanda parecía felicidad gracias a un hechizo que conjuré. Con total sinceridad, cada vez que algo me lo recordaba una triste mueca se dibujaba en mi rostro, pero la sabía disimular. Nunca superaría ello, pero debía continuar adelante por él. Así lo hubiese querido.

- ¿Estás en camino? Ya tengo todo preparado para nuestra tarde de películas. No me hagas esperar. -El tono sereno de Wanda sonaba algo inquieto al teléfono. Se ponía así cuando me retrasaba porque odia la impuntualidad.

-Estoy llegando, voy en el ascensor. -Dije estando ya a un piso de su departamento.

La llamada terminó y al llegar al piso de ella, la encontré en su puerta esperandome con las palomitas en mano. Sin duda estaba emocionada por una película que quería ver conmigo. Verla en ese estado me hacía olvidar la situación que ella había vivido meses atrás. En fin, me dirigí hacia ella e ingresamos a su hogar.

La película iba tranquila, no me emocionaba mucho pero a Wanda sí. Yo no le encontraba lo interesante a la trama que planteaba el filme. En mi mente ideaba un plan para salir de allí con la mejor excusa posible, puesto que la película me aburría. Cuando abrí la boca para decir mi gran mentira, el timbre del departamento sonó ganándose la atención de ella. Wanda abrió la puerta y pude divisar a una pelirroja algo desalineada, su aspecto dejaba en claro que salió con apuro de su casa. Su acompañante no estaba mucho mejor que ella, pero lo encontraba mucho más atractivo. Se trataba de un hombre de músculos bien formados y rubia cabellera. Los reconocí por las noticias. Eran nada más ni nada menos que Natasha Romanoff y Steve Rogers, parte vital de los Vengadores. Conforme a lo que llegué a escuchar de su conversación con mi amiga, deduje que estaban bastante alterados. Wanda se negaba a alguna petición de su parte, la cual no entendía porque no escuchaba todo lo que decían.

La joven los dejó entrar, supongo que por su insistencia con el tema que fuere que estuviesen tratando. Percibí cierta incomodidad por parte de los recién llegados al estar yo presente.

- Wanda, lo que tenemos que decirte es algo privado. -Mencionó el joven con cierta vergüenza o temor a que yo lo tomara mal.

- No se preocupen por mí. Iré al baño mientras ustedes platican. -Le respondí intentando ocultar mi curiosidad sobre el tema.

Me levanté de mi lugar y fui al baño, donde intenté escuchar de lo que hablarían. Para ello, me junté a la puerta lo más posible posicionando mi oído sobre la misma. No había caso, no se lograba oír casi nada por más que intentara escuchar. No obstante, oí una especie de susurro detrás mí, uno muy particular que logró erizar mi piel al instante. Aquella voz era sumamente conocida. No necesité girarme para afirmar que se trataba de él. Aún así lo hice llena de emoción.

FIN.

Finalmente alguien se dignó el bello video con la hermosa canción.
Le compartimos nuestra angustia. Como nos pareció injusto no darle un final "decente" aquí les traemos un capitulo de despedida. Esperamos que les guste y si en algún momento decidimos continuar esta historia o realizar una segunda temporada se los informaremos. Besos y abrazos.

[HaeLeeSj & Yo]