Querido chico invisible,
Ayer empecé a hacer dieta, me había propuesto eliminar esos kilos de más.
El caso es que me entró el hambre y me dirigí a la nevera para embarcarme en la búsqueda de esas cositas verdes, que según la gente, son sanas.
Pero, en su lugar, me encontré con un resplandeciente trozo de tarta de chocolate casera.
Hacía años que no la probaba...
Con toda mi fuerza de voluntad dirigí mi vista a otro compartimento de la nevera.
Pero entonces mi hermana apareció y me preguntó:
-¿Queda tarta de chocolate?
Y yo, con la boca llena le respondí:
-Ya no.
Maldita tarta, habrás ganado esta batalla, pero no la guerra.
Atentamente,
La chica que jamás se rendirá.
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Querido chico invisible...
Short StoryÉl es el chico que nadie se para a mirar dos veces y que siempre está escribiendo en su cuaderno azul. Ella es la chica que por primera vez le presta atención. #46 en Historia Corta ~20/08/2016~