- ¡Cariño!- gritó mi madre mientras corría hacía mí- ¿qué pasó aquí?
-él...me dijo que lo hiciera- dije temblorosa.
-te he dicho que no hagas lo que él te pida, mi cielo, él es malo para tí.
-No mami, él dice que es bueno, que todos están mal.
-¿has tomado la pastilla?
-No, he estado ocupada- miré mis manos ensangrentadas con el objeto que lo ocasionó: un vidrio, hice exactamente lo que él quería , aunque aún no me había dicho su nombre sabia que estaba muy presente.
- Debes tomarla si no quieres seguir escuchandolo, no dejes que controle tus pensamientos.
-si mami-suspiré mientras me levantaba del lugar, baje la mirada al sentir cierto ardor en las rodillas, ¡pero si me las había cortado! Que tonta, no debería haber pasado eso.
-¿qué sucedió?- acaricio mi cabello, mirándome con ternura, ella así es, tan dulce, con sus ojos avellanas puede demostrar tanto amor y compasión, con su sonrisa delicada y su piel de porcelana, mientras sus cabellos castaños volaban inquietamente a su alrededor, sonreí, era tan bella, y yo parecida a ella.
-Me reto a que rompiera esa fotografía con mis propias manos, no sé porque le molesta las fotografías con el tío Javier.
-Oh cariño, tómatelo- me entrego esa asquerosa pastilla, la odiaba
Yo la odio más que tú, a esa pastilla y a tu madre.
-cállate, ella es buena- susurre para mi, a mi madre no le agrada que hablé con él. Tomé mi pastilla y mirando a mi madre, sonreí.
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A Normal life
Short Story-¡Necesitas primero hacer el lodo para amasar el pastelito! -Eres tonta y lo sabes. -Dejame en paz- grité con mis fuerzas, estaba harta de su voz, me levante del suelo y corrí hacia mi casa. Mi madre miraba desde adentro, al pasar a lado suyo se pe...