Amor, ¿sinónimo de locura?

¿Debemos decir algo?

~Narra Maddie~
Hace aproximadamente un año que Logan nos dijo a Holden y a mí que le gustaba Hayle, como yo soy de sus mejores amigas investigué un poco, pero sobre temas de chicos solo habla con Sam.
Estamos dando una vuelta mi hermano y yo por la playa, Hayle y Logan siguen dormidos.
-Hermanito, ¿deberíamos decir algo?- digo, estoy muy indecisa.
-¿Sobre qué?- dice mi hermano, como siempre sin enterarse.
-De lo de Logan y Hayle, es frustrante saber que se quieren mutuamente y creen que el otro no corresponde su amor- añado, ojalá fuese más fácil.
-Ya sé, no diremos nada, pero podemos convencerles para que tengan el valor de decírselo al otro, ¿qué te parece?- añade él.
-Es una buena idea, pero, ¿cómo se lo decimos para que no sospechen?- pregunto, esto es un bucle.
-También podemos hacerles una sorpresa, a lo mejor con mucha ayuda acaban juntos- Holden y sus ideas absurdas.
-Y, ¿a qué nos referimos con sorpresa?- es estúpida, pero quien sabe a lo mejor funciona.
-Pues....¿les hacemos un picnic por la noche en playa?- mi hermano acaba de tener una buena idea, lo nunca visto.
-No es mala idea- que piense es buena no significa que quiera reconocerlo.
-Se me ha ocurrido algo mucho mejor, Hayle suele hablar con Sam y Logan de estas cosas; pero como Logan está vez es el chico tendrá que hablar con Sam, ¿y si la traemos?- hoy esta teniendo las ideas que no ha tenido en la vida.
-¿Así también intentas ser menos cobarde tú?- digo con una sonrisa burlona, es mi hermano, pero me encanta fastidiarle.
-¡Maddison! Oye, tú no mes has dicho nunca si te gusta alguien, ¿me lo vas a decir?- que gracioso es, se cree que le voy a decir que me gusta un chico que tiene novia y al que él no conoce porque va a mi instituto.
~Narra Hayle~
-Buenos días dormilona- escucho decir a Logan.
-Quiero dormir- digo con mi soñolienta voz de por las mañanas.
-Bueno princesa, te dejo dormir- escucho como sus pasos se acercan a la cama y me pongo nerviosa.
-Pero....- dije adivinando que no había terminado de hablar.
-¿Me puedo quedar contigo?- me dice con su encantadora voz.
-Si, pero que no te vean ni nuestras madres ni mi padre, si te ve te mata- digo haciéndole un hueco junto a mí.
~Narra Logan~
Tenía que estar con Hayle a solas, en el campamento estuve intentando que no se quedase sola ni con Parker, ni con Adriel pero tampoco pude estar yo solo con ella. Quiero estar un tiempo aunque sean cinco minutos únicamente con ella, con mi Copito.
-Buenos días dormilona- digo entrando en su habitación, como los gemelos se han ido a correr por la playa ahora puedo estar a solas con ella.
-Quiero dormir- me contesta con una voz de niña pequeña protestando.
-Bueno princesa, te dejo dormir- digo para continuar hablando pero ella se me adelanta.
-Pero....
-¿Me puedo quedar contigo?- pregunto esperando que la respuesta sea un si.
-Si, pero que no te vean ni nuestras madres ni mi padre, si te ve te mata- ahora podré quedarme un rato con ella, me acomodo en la cama y la abrazo.
-¿Te puedo dar un regalo?- digo acordándome de que la compre un collar con nuestras iniciales grabadas.
-No ha sido mi cumpleaños, pero es de mala educación rechazar regalos- me contesta con una hermosa sonrisa. Saco el collar y se lo pongo, también saco la pulsera que tengo yo con nuestras iniciales grabadas detrás.
-Me encanta ¡Olaf!- dice lanzándose a mis brazos.
-Lee la inscripción- digo dándole la vuelta al collar.
-Copito, siempre juntos- dice con los ojos brillantes por las lágrimas de emoción que está a punto de derramar- te quiero Olaf.
En ese momento nos quedamos mirándonos a los ojos durante unos segundos infinitos, nuestras respiraciones se chocan y se mezclan, estamos a tan solo unos centímetros que se van acortando lentamente y.....
-¿Qué haces con mi niña?- grita el padre de Hayle abriendo la puerta e interrumpiendo mi segunda oportunidad de besar a Hayle.
-¡Papá, largo de aquí!- chilla echando de la habitación a su padre, quien me saca a mí también.
~Narra Hayle~
He estado a punto de besar a Logan por segunda vez, quiero a mi padre pero cuando sale de su despacho no hay nada ni nadie más en el mundo que yo. A Logan lo debe de estar matando sin exagerar, la última vez que le presenté a un chico, a Holden, casi lo mata solo con saber su nombre; como le presente a Adriel como mi novio lo mata y lo castra.
-Hola, ya he llegado- dice Maddie entrando en la habitación- ¿y ese colgante?
-Me lo a regalado Logan, por cierto le has visto- pregunto, lo de mi padre no es broma.
-Si tu padre le perseguía por la casa, estaba aquí, ¿verdad?- dice viendo lo desilusionada que estoy y como me concentro en el colgante.,
-Sí, casi nos besamos pero ha entrado mi padre- tengo los ojos llenos de agua, las lágrimas amenazan con salir y dejar una clara prueba de mi amor hacia Logan.
-Tranquila, yo creo que deberías decírselo- dice sentándose a mi lado.
-Sí, ¿pero cuándo?- estoy decidida, el verano no se acaba sin habérselo dicho.
-Mañana los padres y mis hermanas se van a hacer piragüismo, aprovecha mientras Holden y yo nos vamos a andar por la playa- me está arreglado la vida.
~Narra Logan~
Se lo voy a decir, como ella siempre ha soñado la declaración perfecta. A la luz de la luna junto a la orilla del mar o de un lago, y después ella tendrá un primer beso perfecto.
-Holden, se lo voy a decir. Usaré el pretexto de dar un paseo por la playa y cuando lleguemos se lo diré- digo decidido, faltan dos horas para la puesta de sol así que tengo cuatro horas para prepararlo.
-Ella se alegrará y se olvidará de su novio seguro- me apoya intentando que no me arrepienta.
-Estoy seguro.