Teen Wolf & Tú

Capítulo I

Mis pensamientos eran... (¿Cómo mierda voy a salir de aquí)

Una voz detrás de mí gritó: ¡Cuidado! 

Una bestia de ojos brillantes color rojo se abalanzó encima mío y enterró sus garras en la parte trasera de mi cuello. El susto y el dolor combinados hicieron que me cayera al suelo desmayada... Lo último que recuerdo es a una mujer levantándome y llevándome en un coche.

Oí unos ligeros susurros, aunque en mi cabeza sonaban más bien como zumbidos. 

— ¿Te sientes mejor? — Pregunta la mujer— Mi nombre es Mellisa McCall, soy enfermera.

— ¿Qué me ha ocurrido? 

— Un... Lobo te ha atacado — Su voz sonaba nerviosa

— ¿Eso es normal por aquí?

— Te voy a decir que por aquí nada es normal... 

Un joven chico de ojos marrones irrumpió en la habitación y me quedó mirando.

— ¿Qué ha ocurrido mamá? — Preguntó

— Esta chica ha sido atacada por... 

Su silencio me inquietó

— Entiendo — Respondió el chico— Mi nombre es Scott

— Yo soy _____ — Respondí confundida

— Bueno, ya está —Dijo Melissa mientras terminaba de curar la herida de mi cuello

— Gracias. Tengo que volver a mi casa... — Dije

— Tengo que hablar contigo a solas— Me dijo Scott, Melissa asintió y se marchó de la habitación.

— Te voy a contar algo y me vas a tener que creer por muy estúpido que suene, ¿vale? — Dijo

Asentí

— Soy un Hombre Lobo

Ahogué una profunda carcajada que amenazaba con salir... 

— Puedo demostrarlo

Puse los ojos en blanco y de repente...

Sus ojos se pusieron de un color amarillo brillante, en su rostro comenzó a salir pelo y unos colmillos aparecieron en su boca...

Ahogué un grito, aunque no sabía si gritar de la emoción o del miedo.

— No te asustes — Dijo

— Eso intento — Intervine jadeante

— Un mordisco o un profundo arañazo de un Alfa... — Comenzó a explicar

— ¿Alfa? — Interrumpí

— Los lobos viven en manadas, así que tienen que tener un líder. El Alfa es el más poderoso y tiene los ojos rojos

— Tú no eres un Alfa

— No, como iba diciendo... El mordisco o el arañazo pueden convertirte en un Hombre Lobo y viendo la profundidad de tu arañazo... 

— Entonces... Ahora soy una... ¡Ay Dios! ¿Cómo se lo diré a mi familia?

— Te recomiendo que no se lo digas todavía... Y te propongo que te quedes aquí. 

🐺🐺🐺 

Al llegar la noche me empecé a sentir algo extraña... 

— ¡Hey! ¿Estás bien? — Pregunta Scott

— Me siento mejor que nunca... — Dije con una voz que no era la mía

— Voy a llamar a Stiles — Dijo Melissa

Me llevaron hasta la habitación de Scott y me mantuvieron ahí hasta que un chico atractivo pero, de menos físico que Scott entró... 

— ¡Wow! ¿Quién es ella? — Preguntó

— Una chica nueva en la ciudad, que al parecer un Alfa le dió la bienvenida...

— Aquí están las cadenas — Dijo el chico

Empezaron a esposarme a un calefactor.

Se quedaron detrás de la puerta y empecé a sentir una profunda ira dentro de mí...

— Por favor sueltenme... — Dije con suavidad

No obtuve respuesta

— Estas cadenas me están lastimando...

No obtuve nada

Me quedé en silencio e intenté liberarme. Mis intentos mejoraron uno a otro hasta que por fin la luz de Luna Llena iluminó la habitación y mis ojos, obligándome a escapar...

Corrí por un oscuro bosque hasta que unas potentes manos me detuvieron y mis ojos se conectaron con unos brillantes ojos rojos. Caí de rodillas en el suelo...

— ¿Quién eres tú? — Exigió una potente voz masculina

Intenté escapar pero, él me hizo tropezar y me puso la mano sobre mi espalda.

— Voy a repetirlo... ¿Quién eres tú?

— _______ Wilde

Me ayudó a levantar y me dió una bofetada

— Pero, ¡¿Qué mierda haces?! — Exclamé

— Nada — Dijo fríamente

Me abalancé sobre él pero, me detuvo y una sonrisa fría apareció en su rostro...

— Mi nombre es Derek Hale y soy un lobo Alfa

— ¿Tú eres quien me transformó?

— No — Dijo tajante

— ¿Quién me transformó?

— Si lo supiera te lo diría

— ¿Ah sí? — Puse los ojos en blanco

— Entonces no me preguntes

— ¿Me podrías llevar a casa de ...? — Me olvidé del nombre...

— Adivino... ¿McCall?

— Sí

— ¿Y por qué tendría que hacerlo? 

— ¡Olvídalo! Encontraré la manera yo sola...

Me agarró la mano...

— Te llevaré pero, porque hay la opción de que te transformes otra vez

No dije nada y monté en su coche