Narra Niall
Empecé a recorrer el bosque, no encontraba el camino o la carpa azul, estaba perdido, ya estaba anocheciendo y yo acá como los tontos, me apoye en un árbol dándome por vencido, cerré mis ojos y tire mi cabeza para atrás, No la encontrare, no lo soportare, recordé cuando la bese, sonreí, por alguna razón sentí un cosquilleo en mi guatita, abrí mis ojos con los ojos lloroso, Veía nublado, empecé a inspeccionar lo que me rodeaba, vi un árbol que llamo mi atención, por alguna razón me levante y fui hacía el, lo toqué, me estaba volviendo loco, mire más allá y pude ver algo azul, corrí hasta ahí, y ¡POR FIN HAY ESTABA LA CARPA AZUL QUE TANTO BUSCABA!, estaba igual, pero los restos de cuerpo no estaban ¿Quién se los habrá llevado?
—Te costó? – me di la vuelta y era un niño, blanco, con ojos celeste y pelo negro
—¿Quién eres? – este sonrío, levanto los hombros, empezó a correr, esta vez lo seguí no sería tan tonto para dejar que corra, este se me adelanto un poco pero igual lo podía ver, cuando doblo desapareció, agarre mi cabeza, MALDICIÓN, patee un árbol, quiero encontrarla y poder besarla, vi otra vez el suelo por si había alguna pista y si, en medio de esta habían unas cosas, avancé hasta que me encontré Unas ciruelas, las agarre y me las empecé a comer, sonreí ya sabía en donde buscar, empecé a correr hasta que llegue al lugar en donde estaban, Había una niña que estaba al lado de estas
—Rápido – sonreí esta empezó a correr, era la penúltima no me rendiría, esta empezó a correr hasta que paro, mire al frente y esta Sofía, era un lugar raro, no lo había recorrido
—Acércate Niall – me dijo Sofía como un robot le hice caso y llegué a ella
—Sofía ¿Qué pasa? – le dije poniéndome a su altura
—Quiero que mires atentamente a tu alrededor, y dime ¿Qué vez? – me incorpore, mire a todos lados, era muy distinto, acá estaba como más opacó, en eso mis ojos se paran en una cosa amarilla
—¿Qué es eso Sofía? – le dije tratando de mirar mejor, pero cuando se escondió el sol, y salio la luna veía poco
—Pues espero que seas su héroe – Dijo, me di la vuelta para mirarla, pero esta ya se había ido, lo único que me faltaba era rescatarla y salir de este bosque, llegue a la puerta de esta, la casa era de color amarrilla, con rastros de sangre, ¿y si llegue tarde?, tomé lentamente la manilla de esta, pero relincho mucho, la solté enseguida, no tenía que hacer ruido, trate de idear un plan, mire arriba y había un cable, abrí la puerta y esta no relincho PERFECTO, un olor fuertísimo llego, me dieron ganas de vomitar, pero no me iría sin ____________, no podía cerrarla, ya que el cable estaba por fuera, empecé a buscar algo con que sujetarla, hasta que encontré un piso chico, lo agarre despegándolo del piso para que no relinchara, una vez hecho, empecé a examinar la casa desde mi puesto, había una cama, en donde tenía unas cosas colgando en el respaldo, al lado de esta había una mesa llena de sangre, podía ver que estaba fresca, camine un poco sin hacer ruido, una puerta se empezó abrir y yo me puse detrás de esta, para que no me pillaran, pero cuando vi que estaba de espalda no dude en agarrarle su cintura
—Acá estas – noté como su cuerpo se tensó
—Ni..all? – pude ver que estaba con miedo, nerviosa, le di la vuelta y tenía sus ojos llorosos, por instinto la abracé
—Soy yo linda, tranquila –sentí sus brazos envolverme, bese su cabeza, su frente
—¿Cómo supi….. – le puse el dedo en la boca para que se callara
—Una pequeña ayuda, ahora vámonos – dije tomándola del brazo, pero esta se me soltó
—Espera – dijo, me hacer qué a ella
—¿Qué paso? – dije, la mire a los ojos, la había extrañado, no me aguante y junté nuestros labios para poder sentir esas mariposas en mi guatita
