Yo siempre te eh Amado

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Capítulo 7 :
Parte II:
Yo no me podía casar, aún no cumplía la mayoría de edad. Además, me quedaba un año de escuela todavía
–debido a que repetí un año-,
no iría a clases con un anillo de casada a clases. Ni siquiera sabía si eso era legal.
— ¿Están locos o qué?
—le grité cuando dejaron de celebrar. Todos se voltearon a mirarme, debía tener la cara deformada por la ira y la sorpresa—. Ustedes no pueden regalarme como si fuera un objeto, soy una persona, un ser humano, no un *beep* ganado que se puede dar al mejor postor.
Descargué toda mi rabia en cada palabra, como si fuera veneno. La fiesta había terminado, esto teníamos que discutirlo ahora mismo.
— ¡Taeyeon, no tienes ningún derecho de hablarnos así! —mamá también estaba enojada, la única vez que me había peleado con ellos fue cuando Baek atropelló a Sparks.
— ¡Claro que lo tengo, o acaso se olvidan que yo también pienso! ¡No soy una *beep* como todos creen! —le grité de vuelta.
— ¡Basta, yo hablaré con Tae_! —todos miramos a Baek, que se había levantado y se acercaba a mí. Me agarró con fuerza de un brazo y me arrastró hasta otra habitación. Ni siquiera me había dado que nos digiramos a la cocina.
Baekhyun echó a todos los cocineros y nos dejaron solos. No podía mirarlo, si lo hacía lo golpearía.
—Taeyeon, mírame a los ojos, necesito que lo hagas para que escuches lo que tengo que decirte —me afirmó de los hombros, de modo que no pudiera escapar. Levanté con lentitud mi cabeza, controlándome para no matarlo.
—Dilo rápido antes de que te asesine.
Respiró hondo y antes de abrir la boca para decir algo, me besó.
Me pilló desprevenida, no pude hacer nada para negarme, ya que aún me tenía sujeta de los hombros.
Cuando se separó, no podía parpadear ni cerrar los ojos. Baekhyun se relamió los labios y volvió a hablar.
—Taeyeon, esto es importante y necesito que pongas mucha atención:
- Yo te amo, siempre lo he hecho, desde el primer día en que te vi cuando tenía ocho años.
-¿Sabes lo doloroso que fue verte y tenerte cerca todos estos años sin poder decírtelo?.
Sabía que tú me odiabas, me lo dejabas claro todos los días. Intenté ser distante, olvidarte, pero no pude.
Te amo demasiado como para sacarte de mi mente con tanta facilidad.
Las palabras de baekhyun entraban y salían por mis oídos, sólo algunas frases vagas se quedaban en mi cabeza, resonando y creciendo hasta confundirme.
Baekhyun me amaba.
De pronto, su tacto comenzó a quemarme. No podía seguir estando a su lado, no podía pensar con claridad en todas las cosas, los recuerdos, las risas y los enojos que vivimos juntos en esta misma casa, se revolvían frente a mis ojos. Podía ver a un pequeño Baek de ocho años con los ojos llorosos, a un baekhyun disfrazado de Romeo, a otro ebrio en medio del bosque. Él siempre estuvo ahí, cuidándome y dispuesto a hacer todo lo que yo le pidiera y sólo por el simple hecho de que me amaba.
Ni cuenta me había dado.
El juego de los celos con Xiumin ahora me parecía una tortura, cuánto habrá sufrido cuando se lo dijimos. Y cuando nos besamos en la audición, tal vez al principio fue falso, pero después lo sentimos y nos gustó.
—Baek, suéltame —le dije en un intento por controlar mi voz. Casi no salió, fue como un susurro.
— ¡No, aún no termino! —me gritó. Me obligó a observarlo de nuevo, a no apartar la mirada de sus ojos cristalinos.
—Baekhyun, por favor…
—¡Escúchame! Si quieres puedes golpearme, puedes gritarme o amenazarme de muerte, pero primero tienes que escuchar todo lo que tengo que decirte —asentí con la cabeza, segura de que si volvía a sacar la voz, rompería a llorar—. Cuando cumplí 16, tu padre me regaló ese auto. Le dije que no lo quería, que lo que de verdad deseaba estaba fuera de mi alcance, entonces… le dije que te amaba más que a mi propia mi vida —dejó libre a mis hombros, pero afirmó mi rostro y lo acercó al suyo, casi rozando nuestros labios—. Le pedí tu mano cuando tenía 16, ¿puedes creer eso? Tan joven y ya saber con quién quería pasar el resto de mi vida —me volvió a besar mientras reunía el valor para seguir hablando, yo no hice nada salvo aceptar el beso. De todas formas estaba demasiado conmocionada como para reaccionar de otra manera.
—Odio hacer esto, pero tú serás mi esposa quieras o no quieras, al final te enamoraré, quiero que me ames de la misma forma en que yo a ti. Quiero tener hijos contigo, quiero besarte por el resto de mi vida, poder mirarte cada mañana cuando despiertes. Tal vez en este preciso momento sólo pienses en todas las formas existentes de asesinar a una persona, pero quiero que imagines una vida juntos.
Cerré los ojos, pero no imaginé lo que él me pidió. No podía, las cosas estaban sucediendo demasiado rápido como para pensar.
— ¿Ya acabaste? —le pregunté con frialdad. Puede que él me amara, pero esa no era una razón justificada para casarme con él. Iba a obligarme, eso no era amor.
—Casi…
—Que pena, porque yo sí
—con todas mis fuerzas me solté de su agarre, le di la espalda y salí corriendo a mi habitación.
Fuera de la cocina, todos estaban reunidos con la preocupación en el rostro. Cuando me vieron salir, escuché alguna de sus exclamaciones.
— ¡Taeyeon, ven aquí, tenemos que hablar! —me gritó mi madre.
— ¡Por favor, Taeyeon! —dijo mi padre. Pero no les hice caso.
Corrí hasta encerrarme y dejar a todo el mundo fuera de mi vida. No quería oír más, la voz de Baekhyun retumbaba en mis oídos.
“Yo te amo”
¿Por qué no podía dejar de pensar en eso?
Todos los sentimientos reprimidos amenazaban con salir. Sí, era verdad, me gustaba Baekhyun, pero no como para casarme con él. ¿Qué tenía en la cabeza?
Entonces recordé nuestra boda de mentiras que tuvimos en el bosque, dicen por ahí que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.
¿Qué se supone que tenía que hacer ahora? BAEK estaba dispuesto a hacer hasta lo imposible por convertirme en su esposa y el que yo no quisiera no era un obstáculo para él. Porque al final él siempre conseguía todo lo que se planteaba.
Escuché que alguien tocaba la puerta, pero no la abrí. Me tapé entera con la manta de mi cama y me oculté debajo de ésta.
— taeyeon, ¿quieres hablar? —era Hayeon.  Se sentó al mi lado y descubrió mi cabeza.
— ¿Necesitas un abrazo?
Asentí y se coló dentro de la cama. Acarició mi cabello hasta que me quedé dormida, era increíble que una niña cuatro años menor me consolara.
Cuando desperté, las cortinas estaban cerradas y seguía siendo de noche. Hayeon dormía a mi lado como una princesa, no quise molestarla así que me levanté lo más precavida posible.
No había llorado, era un verdadero logro para mí.
Me quité el vestido y me puse mi pijama de vaquitas para volver a acostarme. Entonces, me di cuenta de que estaba helado, la calefacción se había apagado otra vez.
No tenía intención de salir, podía dormir así, pero Hayeon no o se enfermaría. Abrí la puerta para encender el sistema, cuando vi una canasta llena de galletas frente a la ésta. No resultaría esta vez, era peor que cuando murió Sparks.
La pateé estrellándola contra la pared de al frente, las galletas se desparramaron por el suelo dejando todo sucio.
Pero entre medio de ellas, una cajita de terciopelo azul salió volando. Venía con una nota, así que la recogí y la leí:
“¿Te quieres casar conmigo?
Sí o Sí”
Abrí la cajita y adentro descansaba un anillo de compromiso.
Luché contra las lágrimas… Sí o Sí.
Baekhyun salió de su escondite, el mismo florero de todos estos años. Aún vestía el traje, aunque ahora no se veía tan radiante como en la cena.
— ¿Qué dices? —me preguntó con la voz ronca, con miedo de mi respuesta.
No tenía otra opción, él me dijo que haría todo lo necesario para que fuera su esposa así que no habían muchas alternativas.
—Sí… —le dije—. Ahora, enciende la calefacción o Hayeon morirá congelada.
Él asintió y fue hasta el comando del sistema, la activó y en seguida el calor volvió al lugar.
—Listo, ¿alguna otra cosa? —inquirió cuando regresó a mi lado.
—No —le respondí cortante
—.Buenas noches.
Y antes de que me dijera otra cosa, cerré la puerta tras mi espalda y me puse a llorar.
Ahora estaba comprometida y la idea no era muy satisfactoria.

JUST LOVE ME HONEY.                                                  (BAEKYEON) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora