Not Like You

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Todo era lo mismo siempre en este pequeña ciudad, todo igual, la gente decía que la odiaba pero nadie era tan valiente como para irse, finalmente se quedaban y no la dejaban jamás. La gente era siempre la misma, gente común, nadie interesante, solo un mundo de personas que quieren encajar siempre en la sociedad. ¿Quién quiere vivir así? Dependiendo siempre de lo que los demás digan. Yo no. Yo estoy cansada, veo la gente a mi alrededor y todos parecen ser iguales, no veo a nadie especial.

¿Y qué hago yo aquí? Aquí nací, aquí he crecido, aquí he vivido. Soy una más de las que dicen que quieren irse, pero yo soy de las que aún no se van, y digo aún porque yo si me iré, no estaré mas aquí pensando que esto es todo lo que hay. Es un planeta grande y se que aún hay más, voy a encontrar mi hogar y no me importa cuanto tenga que buscar porque si estoy segura de algo, es que aquí no es.

CAPITULO 1

Me dirigía a la escuela, como de costumbre en el viejo auto de mamá.

-Te veo en la esquina a la hora de la salida, ¡que te vaya bien!- escuché que decía mientras me bajaba del automóvil.

Camine hacia mi salón de clases, no muy entusiasmada, éramos pocos en mi clase así que era algo aburrido. Me senté a lado de la ventana como siempre, arrojé mi mochila a un lado de mi silla y recargue mi cabeza en la ventana, aún no llegaba nadie.

-Odio llegar temprano- dije para mí misma.

-Yo también- Contestó una voz atrás de mi.

¿Qué? ¿Ya había alguien? Miré hacia atrás y me encontré con Emilio, un compañero que también solía llegar temprano a clases.

-Hola- dijo mientras se levantaba de su asiento para salir del salón. 

-Hola- respondí cuando ya se había ido y solté una pequeña risa. Yo solía ser esa chica que reía sola sobre cualquier cosa insignificante que incluso no pudiera ser graciosa o divertida.

Salí de mi aula para caminar por el pasillo, algo debía hacer de mientras, no planeaba quedarme sentada en una silla esperando a que todos llegaran.

Me recargué sobre un barandal, frente al baño de hombres, mirando lo que se podía observar de la ciudad. Estaba harta, como era posible siempre vivir lo mismo, nada interesante, siempre todo igual.

-Esto apesta- dije en un suspiro.

- Lo sé, jamás limpian los baños- dijo Emilio recargándose a lado mío. Lo mire extrañada y reí entre dientes.

-¿Siempre hablas sola?

-No...- mentí ya que acostumbraba hacerlo con frecuencia.

-¿Entonces porqué siempre te escucho?

-No lo sé, coincidencia... supongo.

-Aha...- expresó con tono sarcástico.

Me di la vuelta sin decir nada directo a mi aula de clase, acostumbraba estar sola así que no hablaba mucho; la mayor parte del tiempo estaba callada con mis pensamientos, no tenía muchos amigos.

La primer clase fue normal, lo de siempre... el profesor hablaba y yo no tenía ni idea de lo que decía, me puse mis audífonos y me encerré en mi mundo imaginario, eso era algo que hacia todos los días, y más si se trataba de la clase de Literatura.

Las demás clases fueron lo mismo también, solo que no entendí matemáticas esta vez. Yo no era una alumna de excelente promedio, pero no acostumbraba reprobar, simplemente escuchaba lo que me convenía y lo que no. En cuanto a mis recesos lo mismo también, yo sola con mi libro en una banca que estaba en el pasillo del primer piso de la escuela. Todos me miraban pero nadie me hablaba, creo que me tenían en una categoría de "antisocial", "rara" no lo sé, pero tampoco me importaba mucho.  

Not Like You (No como tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora