Un amor sorpresivo violados sorpresivamente por su papá, que, espérense, se ponían condones luminosos morados pincoyudos bien zerchis comprados con Beyoncé en el Mercadona y tenían muchos hijos con Rijana, estaba cagando en Hirohima millones de espermatosoides que murisieron en batalla luchando por una vida mejor, que estaba violiciando mirando la cámara con Jaime que comía papitas que comía con su mostasa semenal.
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¿Qué Wea Eh?
HumorHistorias sin sentido para reirse un rato. No se aceptan copias o adaptaciones. Derechos reservados. Hecho por un grupo con mucho retraso mental.