Capítulo IV

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Tuvieron suerte, (Demasiada) los 4 jóvenes avanzaron bordeando la isla, ya que no querían encontrarse con ningún Indígena. Una vez que llegaron al otro lado de la isla, empezaron a observar si venía algún barco. Las 3 jóvenes empezaron a escribir S.O.S de un tamaño visible desde el cielo en la arena, pero ellas no sabían que estaba altamente prohibido el vuelo de helicópteros o aviónes sobre la zona. Después de varias horas, rondando la 1 o 2 de la tarde, escucharon sonidos de motores. Los 4 se pararon y observaron que venían a rescatarlos, ellos pensaron que todo acabaría ahí y que podrían salir de la isla (PERO NO! PORQUE ES MI HISTORIA, Y ESTO NO VA A TERMINAR FÁCILMENTE). Los Indígenas no son sordos, y escucharon los motores también, salieron del bosque con arcos y lanzas. Sus rescatistas tenían armas, pero no podían disparar, así que tuvieron que asustar a los Indígenas, pero no era tarea fácil. Los Indígenas, por más disparos al aire que hagan los rescatistas, los Indígenas no retrocedían.
Hasta que una de las 3 jóvenes, Claudia, se le ocurrió una idea. Ella pensó que si el ruido de una explosión antes los asustó, quizás otra los vuelva a asustar. Así que después de contarle su plan a los rescatistas, ellos lanzaron una granada al costado de donde estaban, y eso pareció asustarlos, aunque siguieron avanzado. Después de varios intentos fallidos, volvieron a disparar para asustar, pero accidentalmente una bala impactó en un Indígena y todos lo rodearon y lo levantaron. Rápidamente lanzaron una granada aprovechando que estaban desprevenidos. Y eso logró que huyeran todos, y que los 4 jóvenes pidieran salir de la isla (Menos mal, tanto dramatismo me estaba durmiendo). Los 4 fueron reconocidos como supervivientes y apartir de ese momento, jamás volverían a viajar a las Islas Andamán y Nicobar.

La Isla Perdida En El TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora