La Vida De Una Psicópata

3.

- No no, es que los humanos son crueles. - dijo ella.
- Entonces nosotros también somo crueles ¿no?- dijo Andy con seriedad.
- Claro, yo por ejemplo he matado personas, personas que nadie conocen y sabrán- dijo Edna, sentada en la silla.

Después de que Edna y Andy vayasen a la enfermería a por una tirita para la frente de Edna, que por lo cual se dió con una pelota. Ellos acabaron las clases.

Edna, no se quería ir, por culpa de su hermana, le da "miedo". Edna fue caminando hacia su casa hasta que, empezó a llover.
- Mierda...- ella se colocó al lado de una tienda de regalos.
Y ella vió a su hermana mayor con un paraguas, llendo hacia la casa.
- ¡Hermana mayor!- dijo Edna animada.

Meliina, en este caso sería la hermana mayor, miró a Edna y pasó de ella como una persona desconocida.
Edna bajó la mirada y se fue corriendo. Llegó a su casa y allí estaba Meliina, mirando una revista.
- ¡Edna!Estás toda mojada
¿por qué no tienes el paraguas? Si se lo he dado a Meliina para que te lo dé, seguramente alguien te lo cogió. - dijo la madre de Edna muy preocupada, .
- No importa, mamá ya sé quien me lo robó. - dijo Edna, mientras mirando fijamente a Meliina.

Edna subió por las escaleras para bañarse. Entonces Meliina la para.
- Mamá se fue.- dijo Meliina sonriendo.
- Sé que pretendes, quítate la máscara - dijo Edna sonriendo como una loca.
- ¿Te crees lista? - dijo Meliina, cogiendo de los pelos de Edna.
Edna se soltó y fue rápidamente a la cocina.
- ¿Adonde vas? - dijo Meliina, bajando las escaleras.
Edna cogió un cuchillo y se lanzó encima de Meliina.
- O mueres como un héroe o vives lo suficiente para verte convertido en un villano, tú eliges. - dijo Edna sujetando el cuchillo en el cuello de Meliina.
- Sé que no podrás matame, Edna - dijo Meliina con una sonrisa.
Edna soltó el cuchillo y se sentó. Edna empezó a llorar.
- Has dicho mi nombre por primera vez... - dijo Edna con los ojos llorosos.

Meliina cogió el cuchillo y lo dejó en el cajón de la cocina.
Y se fue rápidamente al baño.

Edna salió de la casa y se fue a caminar, con la cabeza hacia bajo. Sus pies estaban descalzos y tenía un vestido blanco. Sus lágrimas brotaban por sus mejillas. Llegó al parque, y se sentó en un columpio.
- ...
- ¿Edna...? - esa voz era tan agradable. Edna levantó la cabeza y vió una silueta de un chico, sus ojos le impedían ver.
- Andy... - Edna se levantó rápidamente y lo abrazó.
- Qué cálidez, me siento tan bien...- dijo Edna sonriendo con tranquilidad y sin ninguna preocupación.
- Em... Edna...no puedo respirar- dijo Andy sonrojado.
- 5 minutos más por favor... - dijo Edna abrazando más fuerte.
Entonces Andy bajó los brazos y también la abrazó.
Edna se quedó dormida, parecía un bebé.
- Esta chica...por dios- dijo Andy mientras cogiendola como una princesa. Pero antes de cogerla, él estaba pensando, de hacerlo o no...besar su mejilla o no...decidió que no. Porque a lo mejor lo sentiría.
Sonó la puerta de la casa de Edna.
- Vooy - dijo Meliina.
Abrió la puerta, y vió a un chico guapísimo y a Edna en sus brazos.
- Em...se quedó dormida en el parque asi que pensé en traerla. Toma.- dijo Andy medio sonriendo.
- A-ah si gracias. - dijo Meliina sonrojanda.
Cuando se fue Andy, Meliina la soltó, como si nada, se puede decir que la tiró al suelo.
- Despierta.- dijo Meliina con voz grosera.
Edna se levantó y dió un empujón con el pie a Meliina.
- Te empezó a latir el corazón cuando viste a Andy. - dijo Edna tocandose la cabeza.
- Te voy a decir una cosa - dijo Edna.

- Él es mío