Tu mirada,mi salvación

La invitación

Deile se encontraba sentada en el escritorio que tenía en el cuarto casa de sus padres,había decidido ir allí para concentrarse más, ya que viviendo con James,Marlene y Matthew lo que menos había era tranquilidad. Pensaba en que carrera hacer. Ya tenía 20 años y aún no había entrado en la universidad, dudando en cual es su vocación y en que le gustaría trabajar, pero resultaba difícil decidirse teniendo tantos hobbies. Se recostó en la silla y soltó un suspiro esperando encontrar una respuesta en él, aunque sabía que eso no iba así, pero algo hizo que se olvidara de la universidad,el correo.

Se adecentó y bajó a mirar si lo que había oído era el buzón de la puerta principal y exacto, allí estaban todos los sobres, pero uno le llamó la atención mas que ningún otro. Éste era rosa con un enorme lazo blanco en medio, con tranquilidad se acercó a la encimera de la cocina y allí dejó las cartas restantes,después caminó hacia al sofá y se sentó para leer la carta.

Deile abrió los ojos y esbozó una sonrisa al leer que quien la había mandado había sido su tía Megara, se iba a casar con su novia y ahora prometida Alessandra. Con rapidez empezó a rasgar el sobre y sacó la invitación que se encontraba dentro de éste. El papel era de color lila y estaba aromatizado con rosas,como a Megara le gustaba.

<< Hola familia:

Supongo que os sorprenderá que yo, Megara, me vaya a casar, pero así es la vida y es que por más que te esfuerces en planificar tu vida jamás podrás adivinar con certeza que te depara el futuro. Yo prometí que jamás me casaría y que jamás tendría pareja, y miradme ahora. Espero que podáis acudir a mi boda, será en el ayuntamiento y después iremos a un salón que hemos alquilado Alessandra y yo,donde se realizará el banquete.La fecha de la boda es en dos semanas, siento no haber avisado con más antelación pero no hemos podido.Un abrazo familia. 

PD: Deile trae a tu novio James  como acompañante y no te preocupes por Marlene, ya sabes que su familia es como de la nuestra y están invitados también todos los familiares más cercanos de ella >>

"Mal momento para pedirme que vaya con James" pensó Deile ahora que su relación estaba mas fría que nunca.Apenas hablaban,tan solo vivían juntos, pero ya ni tan siquiera se besaban y llevaban así alrededor de tres meses.

De pronto su preocupación desvaneció al oír como alguien bajaba las escaleras corriendo, probablemente su madre. Se levantó y se acercó a las escaleras del pasillo, descubriendo que no era su madre, si no su padre el cual sonreía como si nunca hubiese sido tan feliz.

-¡Deile, tengo buenas noticias!-Dijo su padre emocionado y casi gritando.

-Papá tranquilízate.¿Que ocurre?-Preguntó Deile algo confusa.

-¡Vas a ser tía! Sylver va a tener un hijo con su mujer -El padre bajó corriendo y con fuerza abrazó a Deile.

-¿En serio? Voy a contárselo todo a Marlene -Deile se apartó como pudo de su padre y a mitad de camino frenó en seco- Ah, se me olvidaba, la tía Megara se va a casar con Alessandra -La cara del padre se iluminó ahora incluso más que antes. Deile se acercó, le dio la invitación y subió a su cuarto.

Cogió el móvil y avisó a Marlene de las noticias mediante un mensaje, avisando también que volvería a casa enseguida. Empezó a recoger las cosas que había llevado para aclararse y despidiéndose de sus padres, volvió a casa.

Al llegar a casa sólo estaba Matthew sentado en el sofá mientras escuchaba música. Para ella Matt era su peor enemigo y cuanto menos se hablaran mejor, así que se dirigió al cuarto de Marlene con esperanzas de encontrarla ahí, pero no hubo suerte. En cambio al entrar a su cuarto vió sentado a James el cual ahora la miraba con esos ojos azules aniñados que tenía.

Deile dejó la mochila que llevaba puesta y se sentó al lado de James, la situación era algo incómoda y la tensión se podía sentir en el ambiente que hacía que Deile sintiera cierta desagradable presión en el pecho, pero sabía que debía de contarle lo de la boda y lo de su situación actual. Deile quería terminar la relación.

-James creo que deberíamos hablar, sobre nuestra situación actual- James asintió con la cabeza- Verás, mi tía Megara se va a casar, y me ha pedido que te lleve de acompañante pero si te soy sincera, no quiero ir contigo. No creas que te odio, te amo con toda mi alma, tú me has hecho feliz durante estos dos años, me has hecho sonreír en los momentos más difíciles para mi  y jamás había sentido lo que sentí por ti.

-No sigas, te entiendo perfectamente, yo te quiero Deile pero algo no funciona entre nosotros y así no vamos a ir a ningún sitio y eso lo sabemos tú y yo -Deile quería romper a llorar pero contuvo las lágrimas, al menos un tiempo- pero hay cierta cosa que quiero comentarte...

-Dime-Dijo Deile acariciando suavemente la pálida mejilla de James.

-Me gusta otra chica Deile-James miró al suelo sintiéndose culpable por lo que había dicho- y esa chica es Marlene.

-No puedo creer que esto me esté pasando...quiero decir, yo entiendo que te guste otra, pero mi mejor amiga de la infancia...es algo duro,entiéndeme-Tuvo que parar de hablar,ahora que las lágrimas recorrían los pómulos de Deile.

-No vamos a salir si tu no quieres Deile-Susurró James con arrepentimiento.

-James, podéis salir, estáis en vuestro derecho, no voy a enfadarme aunque no mentiré diciendo que no me dolerá los primeros meses-Deile miró a James sonriendo.

-Deile...¿Estás segura?-James comenzó a secar las lágrimas de Deile, que a pesar de estar sonriendo, aún caían.

-Ve a buscarla James, debe de estar dando vueltas sola, ahora entiendo por qué me evitaba estos días-Deile se levantó y miró a James sonriendo-Además, ahora tendré mas espacio para mi y podré pensar mejor lo de mi carrera. 

-Está bien pequeña- Se acercó a Deile y la abrazó con fuerza.

Deile disfrutó esos segundos para recordar la de veces que habrá estado entre sus brazos, sus reconfortantes  brazos. Olía a la colonia que ella le regaló el último cumpleaños y su pelo corto color café estaba tan despeinado como siempre. Se dieron el último beso y Deile se quedó sentada en la cama, pensando en porqué le dolía ver como él se marchaba a buscar a Marlene, si ya no le quería.