Después de un par de químios me toco la quimio hospitalizada, la cual me daba miedo porque era una de las mas fuertes para el organismo.
Al llegar a la quimio había una niña muy extraña estaba con un gorro de lana que le tapaba los ojos y no hablaba con nadie.
Después de un rato le pregunte su nombre, pero ella no contesto, Le volví a preguntar y a la tercera vez me contesto se llamaba Sofia y no le gustaba conversar pero yo igual le hablaba, había algo que me decía que le hablara pero no sabia porque tenia esa necesidad hablarle.
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Una Amistad Sobre Todo
RandomEsta es la historia de dos niñas con una amistad tan especial que nada a podido derribar Los límites se forman cuando tu los colocas