Confesiones Dementes

Capitulo II: Rehenes Voluntarios

Annie se despertó con unos gritos que llamaba, pero no su nombre, "¡Curtis! ¡Curtis!", ella abrió lentamente los ojos, cuando sus ojos se aclararon vio al doctor a su lado y una mujer gritando en la puerta. El doctor se levantó de muy mala gana y dijo muy alterado- ¡Cállate mujer! Argh- ella no dejo de insistir a lo que el respondió -Mary, déjame dormir- ni de chiste tienes que ir a trabajar- contesto ella sin ponerle mucha emoción al asunto- pero si hoy es sábado, ¡hoy es el turno del otro doctor!- ¿Por qué no me dijiste antes? - te dije el sábado pasado pero estabas demasiado ocupada gritándole al otro doctor por llegar 5 minutos tarde.-tarado-La mujer azotó la puerta y se fue refunfuñando. Annie se sentía incomoda y no, no era la cama, era que el doctor estaba a su lado y la resiente discusión, para "arreglar" el ambiente Annie bromeo un poco- Ahora no me vaya a decir que no es un pedófilo- técnicamente sería un pederasta si fuera el caso y no lo soy-¿Por qué tenía que dormir con usted? ¿Eh?-no podía ponerte a dormir con otro paciente y no hay más camas desocupadas y además yo o te haría nada.- ¿Ética de doctor?- si y también porque eres la mujer más plana que eh visto en mi vida.- concluyo el sonriendo burlonamente, Annie reaccionó con furia y le pego una cachetada, el doctor volteo la cabeza dramáticamente como en una novela mexicana pero no dijo nada, no se quejó, solo se tumbó en la cama y siguió durmiendo. Al cabo de 5 minutos el doctor se levantó con la cara seria y dejo a la chica sin dar explicaciones, ella se levantó y lo siguió. El doctor estaba medio cabreado y se notaba más que nada por la vena brotada de su sien. El cogió el antebrazo de la chica y la arrastro hacia afuera, una vez allí le cerró la puerta en la cara- ¿Quién se cree el muy hijo de...-buenos días- le interrumpió William con un saludo seguido de un bostezo mientras William hacia tronar sus dedos Annie le contesto seria- ¿que tienen de buenos?- el rubio mostro un leve asombro por esa respuesta, jugo con sus dedos pulgares haciéndolos girar entre ellos y exclamo - bienvenida al tour del hospital del Dr. Ro, vamos recorrer las instalaciones para que puedas andar sola por aquí- ajam- contesto ella sin ánimos mientras jalaba sus horquillas recostada en la pared. Empezaron por la sala de espera, no era muy espaciosa pero muy moderna tenía un televisor pantalla plana y un tablero de corcho con algunos avisos típicos, las sillas eran de tapicería negra con las patas de acero inoxidable; por otro lado estaba el escritorio de la secretaria, era de madera color caoba y una silla giratoria de oficina color naranja, en el escritorio había tarjetas, un teléfono, un computador, una impresora y más cosas de oficina perfectamente organizada. En la silla esta Mary con su cabello crespo y negro recogido en una cola de caballo, tenía sus ojos azul cielo fijados en la computadora, William el saludo- Buenos Días Mary-buenos días- Él se recostó n la pared y siguió hablando con la inexpresiva mujer, Annie no se había dado cuenta que ella estaba en pijama y que no se acordaba nada de la noche anterior. También noto que William parecía no haberse bañado, tenía una sudadera roja, una camiseta de artick monkeys y un audífono en su oreja izquierda, ella jalo de su camiseta y le señalo el pasillo para decirle que continuaran con el tour. Después de mostrarle los consultorios y presentarles a todas las doctoras (y un doctor además del Dr. Ro) bajaron las escaleras y se quedaron mirando el enorme patio, William suspiro y dijo- ¿Por dónde empezamos?- por la cocina, tengo hambre-William se volteó bruscamente y fijo sus ojos azules en ella, tenía una mirada muy seria, de la nada el cogió las mejillas de la castaña, las estiro y las soltó súbitamente, Annie soltó un quejido- ¿Qué haces? Pendejo- ¿Cómo no vas a tener hambre si no comes desde ayer? Tonta- oye oye, cuida esa boquita niño bonito - esto no tiene sentido, el tema es...te desmayaste ayer por no comer- William la agarro del antebrazo y se la llevo arrastrada al interior del edificio. Al entrar se encontró con un comedor que parecía un restaurante 5 estrellas y la sentó en una de las sillas de tapicería roja y le dijo- nos hiciste pasar un susto