La Noche Perfecta

37 2 1
                                    

Era una noche cualquiera, ellos eran dos simples chicos enamorados; disfrutaban todo el tiempo que pasaban juntos.

Eran sólo los dos mirando televisión, se encontraban tirados en el sofá; el brazo izquierdo de Michelle reposaba sobre los hombros de Astrid, mientras que ella lo abrazaba por la cintura.

En el rostro de Astrid había una gran y amplia sonrisa de satisfacción al estar en los brazos del chico de sus sueños; Astrid mira a Michelle a los ojos, lentamente se acerca y le da un beso. Michelle muerde el labio de Astrid, se separan un poquito y comienza un repentino ataque de cosquillas hacia Astrid. Ella ríe a carcajadas mientras suplica que se detenga; Michelle no hace caso y Astrid manotea para intmtar zafarse. Ella lo besa de nuevo, pero por las cosquillas lo muerde con un poco de fuerza; lo que provocó que Michelle soltara un quejido. La pareja vuelve a reír por el hecho ocurrido.

Cuando las rosas cesan, Astrud conecta su mirada con la de Michelle y le planta un beso de esos que te dejan sin aire.
Michelle coloca los brazos de Astrid a cada lado de su cabeza y baja sus labios a su cuello; repentinamente, Astrid siente una pequeña succión en su cuello, era porque él se encontraba haciéndole una marca; ella le pertenecía.
Sus miradas chocan de nuevo y el ambiente se intensifica; Michelle le saca la blusa a la chica, mientras que Astrid coloca sus manos bajo su camisa y toca su abdomen.

Sus labios se fundieron en un profundo, tierno y salvaje beso. Astrid enreda sus piernas en las caderas de Michelle mientras que en su espalda se forma un arco por lo bien que se siente estar con él.

Mientras tanto, Michelle recorre con sus manos la piel desnuda de su chica y la mira repetidas veces porque es lo que tanto había deseado; los dos tienen los labios rojos e hinchados por los besos frecuentes.

Él le da un corto y tierno beso en los labios; mientras decide dejar un camino de besos desde sus labios hasta su ombligo. Al llegar ahí, desabrocha el pantalón de Astrid y lo baja lenta y cuidadosamente mientras toca sus piernas y muerde sus labios.

Se miran y vuelven a besarse, mientras que Astrid acaricia el torso de Michelle, para luego enredar sus manos en el negro y espeso cabello del chico; le gusta como se siente.

Ágilmente, Astrid desabrocha el pantalón de Michelle y comienza a quitarlo lentamente mientras el deja unos cuantos besos húmedos en su clavícula.
Michelle la toca de nuevo, pero esta vez se siente el deseó que hay entre los dos; habían esperado demasiado para estar juntos...

Llega un momento en que los dos se quedan sin aire; el momento perfecto para deshacerse de la poca ropa que les quedaba; Michelle toca cada parte del cuerpo de Astrid, la mira directo a los ojos y le dice lo hermosa que es... Se dan un lleno de ternura, pasión y desesperación para luego separarse y juntar sus miradas; la expresión de Michelle era de duda, ya que no sabía si Astrid accedería a cruzar al siguiente nivel... Astrid se percata de la situación y responde -Hazlo-.

Michelle había anhelado tenerla entre sus brazos, hacerla suya.
Astrid se sintió demasiado bien, extremadamente feliz y todo gracias al chico que amaba en ese momento. Mientras Michelle posaba sus manos en las caderas de Astrid; ella sentía como si una descarga eléctrica recorriera su espina dorsal.

Al terminar, ella de dio un corto beso y lleno de felicidad, recostó si cabeza en su pecho para luego decir -Gracias-; en poco tiempo, Astrid cayó en un profundo y pesado sueño.

Michelle tenía una sonrisa llena de felicidad, pues su sueño se había cumplido; había estado con la mujer de sus sueños, con la que tanto deseaba estar. Él la abrazó y dijo -De nada, princesa -. Después de un rato, se quedó dormido junto al amor de su vida.💛🙈🌼

Hola, esta es mi primera publicación.
Espero que de verdad les guste y que puedan darme su opinión acerca de mi trabajo.
Si quieren preguntarme algo, pueden encontrarme en
Facebook: Emily Hernandez
Instagram: emilia._.mendes
Twitter: @soyemihernandez

Gracias.🌌

Cuentos De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora