El ruido de la cafetera me despertó, todas las mañanas lo mismo. Mi madre ya estaba despierta preparando el desayuno.
Después de un largo bostezo, me levanto de mi blandita y caliente cama y me pongo el uniforme del instituto.
Ya en el baño escucho a mi madre salir por la puerta hacia el trabajo, nunca desayunamos juntas, aunque siempre me deja tostadas sobre la mesa.
Me concentro en mis rizos pelirrojos que cuando me despierto siempre se encuentran enredados e imposibles de peinar. Después de hacerme una coleta, lavarme la cara y observar mi rostro cubierto de pecas; cojo la mochila, una tostada y salgo a la calle.
Andando hacia las clases me fijo en los coches. Rojos, blancos, negros... siempre yendo a algún lado con prisas sin fijarse en otra cosa que los problemas del trabajo. ¿Qué sentido tiene vivir para trabajar?
De pronto una gran duda me asaltó, ¿qué diferencia hay entre lo que ellos hacen y lo que hago yo?
Todos los días me levanto, me preparo y salgo en dirección al insti para pasar seis horas mirando a una pizarra imaginándome un mundo alternativo sin clases o recordando algún momento gracioso. Una y otra vez lo mismo...
¿Qué sentido tiene mi vida?
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El sentido de la vida
Short StoryUn día te despiertas y no sabes a donde ir o que hacer. Te sientes perdido en mitad de la nada, sin ninguna dirección ni mapa al que seguir. A muchos nos ha pasado y nos pasa que no sabemos qué hacer, no sabemos por qué llegamos ni a donde vamos. ¿Q...