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Narra Des

Unos rayos de sol me levantaron,me sentía cansada y dolorida,me gire sobre mi misma ,estuve unos segundos mas con los ojos cerrados y los abrí, lo primero que ví fui a un Alan dormido en un sillón con una carita de ángel, durmiendo parece hasta bueno,me intente levantar pero no pude,lo intente de nuevo y esta vez me quejé.

-Des?-dijo Alan medio desperezándose.

-Perdón por despertarte-dije.

-No pasa nada pero no te levantes-dijo el.

-Necesitó ir al baño-dije,el se levanto y me cogió modo princesa, fue hasta el baño,abrió la puerta y me bajo con cuidado.

-Ya esta-dijo el,me miro,sonrió y salió.

Me lave un poco la cara,me hice una coleta e hice todo lo que suelo hacer en las mañanas menos ducharme,salí con algo de dificultad del baño.

-Ya?-dijo el,yo simplemente asenti volvió a cogerme como antes y me llevó de vuelta a la habitación,me dejo con cuidado en la cama,en cuanto me dejó se dirigió a la puerta.

-A donde vas?-dije.

-A la cocina a por algo para desayunar para los dos-dijo el.

-Desayunar?Suena bien-dije tocando mi estómago, tenia algo de hambre.

-Quieres venir y eliges tu?-dijo el.

-Vale-se acercó y me quiso coger de nuevo-No,dejame a mi-dije,me senté con cuidado en el borde de la cama y poco a poco me levante.

-Seguro que podrás?-dijo el.

-Seguro-dije.

Empecé a caminar con cuidado con pasos no muy largos,me dolía un poco al andar pero después de varios pasos dolía menos,llegamos a las escaleras y sin previo aviso Alan me cogió de imprevisto.

-Esto si que no,enana,esto si que no-dijo el mirándome,sonreí, no se por que pero sonreí.

Bajo las escaleras conmigo en brazos y me dejo sentada en una de las sillas de la cocina.

-Gracias-dije una vez que ya estaba sentada.

-De nada-sonrió-Bien ¿que quieres para desayunar?-dijo el.

-Cereales-dije,tampoco le iba a complicar la vida,en verdad moría por algo mas dulce y consistente como unas tortitas pero estamos hablando de Alan,mejor no complicarle la vida.

-No te apetecen unas tortitas?-dijo el.

-Acaso sabes hacer?-dije algo sorprendida.

-Perdona querida pero donde me ves se cocinar-dijo el.

-Tu?Cocinar?No me hagas reír por dios-dije.

-Lo comprobamos?-dijo el.

-Vale-dije retándole.

-Me apostaría algo pero tal y como estas pues te salvas-dijo el.

-Perfecto-dije yo sonriendo.

Saco todos los ingredientes necesarios,hizo la mezcla de todos ellos,fue a un armario y saco chispitas de chocolate.

-Le vas a echar chispitas?-dije emocionada,soy como una niña pequeña,hasta lo mas simple me emociona.

-Claro,esto es sagrado ¿nunca has comido tortitas con chispitas?-dijo el algo sorprendido.

-No...mi madre nunca las hacia así-dije.

-Pues en mi familia siempre-dijo el,le echo un buen puñado de ellas a la mezcla y encendió el fuego,puso una sartén con una gota de aceite la cual esparció por toda la sartén, mientras el fuego se calentaba fue a la nevera.

The Other SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora