Hoy llueve, es un día triste, tras esta ventana, la calle, oscura, el cielo lleno de nubes rojas, todo tiene un tono rojo como si estuviera sangrando la noche.
Me levante como un día cualquiera, era muy temprano... las 8 de la mañana siendo exactos, intente encender la luz con el interruptor que esta justo al lado de mi cama, pero no se encendió.
Estaba ahí en mi cama sentado mirando el suelo... embobado, no tenia ninguna expectativa para este día, mientras en mi radio despertador sonaba ''Redemption'' de Bob Marley, con pereza poco a poco me levante de la cama mirando hacia la ventana de al lado de mi cama como ya era costumbre, lloviznaba, el cielo estaba manchado de un color gris que parecía una eterna tristeza, la canción de la radio no hacia mas que hacer del ambiente algo aun mas desolador cuando la letra de aquella tonada suponía esperanza... no cambio nada, sin motivación. Apenas entraba luz por mi ventana, delante mio, mi espejo y me reflejo mirándome al son de un cruce de sombras soñolientas y cansadas como insatisfechas, agotados, tristes, cansados, ansiosos por libertad, hace días que mi espejo no me reflejaba a mi, solo mis sombras.
Deje de mirarlos, pero sabia que ellos me seguían mirando, con esos ojos depredadores, envidiosos, pero sin ser amenazadores, algo así como ansiar a poseer algo pero sin dañarla, tomar la rosa sin dañar su fina hermosura, la vida.
Cruce mi habitación asta llegar a la puerta, salí al pasillo oscuro como la boca del lobo, en la cual sentía que al final de aquel corto pero oscuro pasillo en totalmente negra sala y final de mi trayecto, me esperaba el comité de sobras y terror de un día apagado y consumido por la tristeza, las rosas también se marchitan cuando son consumidas por la oscuridad, depresión, y el sol de la alegría no ilumina su rojo y delicado cuerpo, alma.
Camine, sin miedo, movido por una fuerza aun mas oscura, como mi alrededor, como el día, como mi vida desde hace unos años, si, mi realidad, algo totalmente desvariado, locura.
Abrí las ventanas una a una guiado mis manos por las paredes asta encontrar la primera y con la luz grisácea de ella pude ubicar las demás, abriéndolas, perezosamente entraba aquella luz gris que mas que darme mas visión parecía quedarse estática y solo ofrecerme la imagen gris y opaca que ya tenia en mi habitación, muerta.
Entre al baño, la ventana del baño por ella la luz era aun mas tenue como relajada ''espejo polarizado'', mientras me cepillaba los dientes, mirándome en el espejo, una apenas reconocible oscura y poco definida figura, con la mirada perdida en el agua que caía del grifo y se undia en aquel orificio para acabar en las cañerías, desesperación.
Salí del baño, mire a aquella puerta del fondo del corredor, la que daba a la salida de mi casa, no podía salir, llovía, tampoco tenia un destino claro, ni otro lugar al que ir, hoy no, y no salia por nada mas que... deber, encadenamiento.
Regrese a mi habitación, me acosté de nuevo, mirando a ninguna parte, sin pensar en nada, dejando pasar los minutos, las horas, mientras sentía el ruido de aquellas gotas chocando contra el frió cristal como lagrimas pesadas de una profunda pena inagotable perdida interminable dolor, desconsolado lamento.
Sigue lloviendo, una fuerte lluvia, ya es de noche, ahora entra una apenas reconocible luz que hace de mi habitación un lugar pintado de sangre mientras los relámpagos de afuera hacen que este rojo palpite como si de un corazón fueran las 4 paredes que me rodean, mientras las sombras de mi espejo observaban con sus miradas a mi figura encima de la cama, ahora con mas tristeza que otra cosa, como llorando, sufriendo, sin esperanza, mientras estas paredes corazón se vuelven mas rojas latiendo con mas violencia por aquellos fuertes relámpagos como queriendo explotar y acabar con todo, depresión.