La Cumbre. Mision De Amor 1

4. Simplemente sucedio.

A veces es complicado enfrentarnos aquellos miedos, los cuales representan los gigantes en Nuestro camino.

Samir y Sofía tenían frente a ellos un gran gigante.

El la miraba todo el tiempo, ella seguía cada mirada qué provenía de él, pero ninguno se atrevía a romper esa Barrera, la cual parecía imposible derribar.
El por timidez, ella por respeto a sus principios.
Pero como en toda historia hay un Cupido, está no era la excepción.
Era como si el destino y la historia los quisieran juntos, todo se dio para que una noche ellos pudieran cruzar sus primeras palabras.
Samir y sus amigos salieron rumbo a la capilla, él tenía en su pensamiento una esperanza de poder por lo menos, un saludo darle aquella chica Misteriosa, por la cual, él pasaba largos momentos pensando, mientras sonreía.

Para Sofía el poder hablar con samir era casi imposible, Ya que su maestro, su líder, no les tenía permitido relacionarse con chicos desconocidos.
Algo lógico ya que eran su responsabilidad.

Por un momento fue como si el espacio, el tiempo y el lugar se aliaran para ayudar a estos dos corazones a unirse.
Samir se encontraba fuera de aquella capilla, esperando una oportunidad. Él sólo pensaba en ver sus ojos nuevamente, pensaba en sonreír, Siquiera por un momento, para el, esos segundos que pasaba mirándola eran mágicos, no los podía explicar, pero cada vez que la tenía cerca, el tiempo no existía y lo que existía de el. Eran momentos Mágicos en los cuales él se sentía como en un cuento jamás contado.

Sofía al igual que el aunque con un poco más de dudas.
Contaba cada minuto, cada hora, contaba cada instante, esperando el momento de verlo nuevamente.
Esta vez la casualidad fue su aliada.
En el momento justo el maestro de Sofía se distrajo y sus compañeras ayudaron para que ella pudiera hablar con Aquel chico,
El mismo que le daba cada pensamiento, el mismo que le regalaba una sonrisa cada noche antes de que ella durmiera.
Y ahí estaba él, ella no sabía si acercarse o no
no sabía si ir o simplemente esperar a que el llegara a hacia ella.