Siempre que tengo un lápiz en la mano me da un deseo de escribir para ti. No importa donde escriba, inclusive podría hacerlo en la misma punta del lápiz. Es común pensar en ti. Soñar contigo es una rutina y en cada parpadeó de ojos veo tus ojos, tu sonrisa es la inspiración de la mía, tus pasos son el sonido del palpitar de mi corazón. Deseo abrazarte y que el infinito transcurra en ese abrazo. Que la conspiración me brinde un cielo para volar contigo. Cada minuto tengo el deseo de estar con tu persona y el resto de segundos el deseo de crear un arco iris para cuando tú estés conmigo.