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—Señorita Stone— Ese era el señor Harrison. Su enorme y arrugada cara se posó delante de mí. Los pequeños ojos azules de mi profesor de historia inspeccionaron mi rostro. Su cara estaba totalmente roja, al igual que su desnuda cabeza. Podía notar su aliento a tabaco, a alcohol y a café. ¡Qué asco! ¿Es que los profesores nunca se cepillan? —¿Piensa responder este siglo?

El comentario provocó algunas risas en la clase. ¿Dónde veían la gracia? Si era un chiste malísimo.

—¿E-en el año 1400?— Respondí segura de que me había equivocado. Ni siquiera estaba atendiendo cuando me hicieron la pregunta. ¿Qué me hizo saberlo? Que la clase estalló en risas en cuanto dije mi respuesta.

El gordo y maleducado de mi profesor acalló todas las risas y se fue hacia la tarima.

—Claro que sí— Dijo el señor Harrison con sorna.- El año 1400 es el problema de que usted no estuviese atendiendo en mi clase.

—L-lo siento— Dije encogiéndome en mi silla.

«Pillada»

¡Cállate estúpido!

—Por esto es por lo que les digo que siempre, aunque estemos repasando temas anteriores, atiendan.— El señor Harrison se sentó con dificultad en su silla y siguió con la lección.

Una nota cayó en mi mesa. ¿Una nota? ¿Yo? Que raro...

"Hay que estar más atenta pequeña freak. No querrás bajar tus notas ¿Verdad?"

Me giré y encontré los ojos marrones de Jason inspeccionándome. ¿Por qué se empeñaba en intentar picarme? Maldito estúpido.

Cogí la nota y la enfoqué para que la viese, después la destrocé en pedacitos.

«¿Por qué la rompes? Si es la única nota que vas a recibir»

Pensaba que había dicho que te callases.

«Es que es cierto. Además si el resto de gente ve que hablas con él tal vez subas un poco en la escala social»

Prefiero realizar un suicido social antes que relacionarme con el estúpido de Jason Hunt.

«Ah, ¿Qué no te habías suicidado socialmente ya? Pensaba que sí, lo siento»

Cállate idiota.

Otra nota. Me giré hacia Jason. Hizo un gesto para que la leyese. No me apetecía nada leer más insultos, así que me limité a simplemente guardarla en el estuche.

El resto de la clase pasó tranquilamente, y yo seguí pensando en mis cosas, eso si, con un poco más de cuidado para que no me pillasen.

Sonó en timbre, y como siempre, yo fui la última en salir. Nunca salía antes, así les daba tiempo al resto para que se fuesen todos a sus clases o a sus casas. De esa manera casi no recibía insultos.

Cuando llegué a la puerta tan solo quedaban unos pocos alumnos, nada de lo que preocuparse. Seguramente estarían tan sumergidos en sus conversaciones que ni se darían cuenta de que yo estaba ahí.

—¡Hayley!— Jason se acercaba corriendo hacia mí. Tenía su pelo rubio/castaño totalmente revuelto. Su camiseta azul de Quiksilver le iba muy suelta. Sus pantalones parecían estar a punto de caerse de su cintura— ¡Espera! —Segundo Round.

Intenté escapar de ahí. No estaba para aguantar tonterías. Me quedaba poco para llegar a mi bici cuando él me sujetó por el hombro.

—¿Quieres esperar?— Estaba jadeando, ¿qué quería ahora?— Joder, me has hecho correr por todo el instituto.

Friki's LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora