Sabía, sabía que esto pasaría, ¿cómo lo sabía?, no lo sé; pero lo tenía claro. Conozco lo que es sufrir por alguien, conozco cuando una persona no se interesa por ti; y también, conozco cuando una persona te quiere.
Es difícil tomar una decisión en este momento. La vida te pone a prueba y tú debes salir adelante. El problema es que no sé si quiero. Me da pavor pensar que mi vida dependerá de ello.
La vida sigue, lo tengo claro; el otro día escuché unas palabras que ya conocía, pero recién ese día hicieron clic en mi cabeza. Decían lo siguiente: Si sabes que mañana te vas a morir, ¿qué es lo que harías hoy?
La verdad..., la respuesta no fue nada extravagante; era el simple hecho de no hacer lo que tenía planeado para ese día, y poder, aunque sea un par de minutos, ver a esa persona que me confunde tanto. Sabiendo que a la persona que vería ese día no sería él, si no la persona que ya es parte de mi vida; y a quién, con mayor razón no quiero herir.