capitulo #17

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-amor creo que ya se donde se pudo haber llevado a nuestra hija-

haci que los tres entraron a la casa Tadashi no estaba muy seguro el no se sentía listo para usar sus poderes, pero nada era más importante que su familia:

- están todos listos??-

pregunto Pitch, ese día la empleada tenia día libre haci que no había problemas.

En fin Elsa y Tadashi asintieron señalando que si estaban listos, Elsa tomo a Tadashi en brasos, Pitch los abraso a los dos y se fueron a las montañas. Tadashi sentía un poco de miedo pero es no le importo solo le interesaba encontrar a su hermana mayor, pero la montaña era enorme ellos tardarían una eternidad en recorrerla toda:

- amor esta montaña es enorme tardaremos mese en recorrerla toda, además ¿como sabes que nuestra hija estará aquí?-

le pregunto Elsa Pitch le dijo con una sonrrisa le puso una mano en el hombro y dijo:

-fácil Frost es un hombre predecible, el adora visitar la montaña de Escocia ademas es la única que tiene suficientes cuevas como para con fundirnos-

-pero papá ¿por donde empezamos?-

- caminando-

les dijo, Elsa y Tadashi solo se miraron y siguieron a Pitch quien sabia su paradero.

Mientras con Astrid ella estaba muy asustada solo quería irse a casa con su madre, su padre y su pequeño hermanito ella quería estar con su familia, beber el chocolate caliente que su madre hacia junto a los demás, ver una película con su hermano y jugar con sus amigos eso era lo pensaba y quería, con estos pensamientos ella comenzó a moverse Astrid sabía que debía hacerlo en silencio, de lo contrario ese maniático la pillaría:

-mamá ya voy a casa-

se decía para si misma por desgracia ella no sabia donde estaba haci que le seria difícil ubicarse pero bueno seguramente algún camino la llevaría alguna salida, Astrid iba caminando con mucho cuidado y cautela puesto que no quería que la pillara excepto su familia, Jack la fue a ver a una habitación que el la había dejado pero al no encontrarla en esa sala, el la fue a buscar Jack gritaba su nombre:

-Astrid -

gritaba, Astrid lo escucho desde donde estaba ella pensó para si misma.

-BASTARDO, no tiene ni orgullo-

se decía Astrid, en el suelo ella encontró un pequeña varilla de hielo Astrid la tomo, como ya tenia más control de sus poderes Astrid la hiso una lanza de hielo muy fuerte, esto le permitiría defenderse. Astrid continuo caminando luego se puso a corre ella ya estaba desesperada no había encontrado ninguna salida y lo peor era saber que estaba con un demente, que intentaba separarla de su familia o tal vez hacerle daño.

con su familia ellos estaban buscando a su hija pero no habían encontrado nada ninguna cueva ni algo haci:

- Pitch estas seguro que es por aquí ya hemos caminado casi toda la montaña y aun no la hemos hallado-

Pitch escucho los quejidos de su esposa le iba a responder cuando noto algo raro en una de las sombras, no había podido rastrear el miedo su hija ya que la nieve dificultaba su poder, al menos si ella estaba tapada por este manto blanco:

- Elsa mira esa sombra ¿notas algo extraño-?

-tiene una rama pero cielo es normal los arboles tienen ramas y....-

en eso ella se dio cuenta por hay no había ningún árbol ni rama

- eso es lo raro aquí no hay arboles solo hielo y nieve-

- entonces quieres decir que ¿puede que Astrid este aquí ?-

- no, de hecho ella esta aquí-

-mamá, papá tiene razón esta es la entrada a esa cueva es la entrada que tenemos para rescatar a mi hermana-

Elsa se dio cuenta que ambos tenian razón haci que le dijo a los dos que retrocedieran un poco, ambos hicieron caso, Elsa con sus poderes quito la nieve Pitch tenia razón al quitar la nieve esta dio a revelar una entrada, era la entrada de la cueva:

- tenias razón-

le dijo en un susurro Pitch la abrazo y le dijo:

- amor quédate aquí con Tadashi iré por ella-

- que pero...-

antes de terminar su esposo la interrumpió:

- descuida volveré cuídate-

el le dio un beso y se fue dejando a Elsa con el niño mientras esperaban los dos fuero a un lugar un poco más apartado de la cueva.

Con Astrid ella estaba perdida quería ir con su familia y ya estaba cansada de camiar sin rumbo.

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