Las tardes pasaban lentamente, Luke veía la lluvia caer sobre el vidrio del local. Apoyado sobre la barra. Muchos clientes llegaban en temporada de invierno, Londres se caracteriza por tener un clima frío, así que la gente suele refugiarse en un lugar donde puedan entrar en calor y no hay nada mejor que un café un un día de tormenta.
"¿Desea dejar un café pendiente?" preguntó el rubio como de costumbre.
"Claro" contestó el hombre.
"Muchas gracias" sonrió y le dio la boleta "Esperamos que vuelva pronto"
Le dio el pedido y siguió con el siguiente cliente. Este llamó su atención. Era un chico de su edad, más o menos. Piel pálida, ojos rodeados de ojeras y cabello despeinado.
"¿Qué vas a llevar?" preguntó amablemente.
"Un café pendiente, por favor" murmuró con voz ahogada.
"Enseguida" le dio una sonrisa al chico y fue hacia la cocina.
A Luke le gustaba ayudar a los demás y la idea de que el café pendiente estuviera incorporada en su cafetería le llenaba de alegria, porque le daba calidez a los necesitados y personas sin hogar que necesitan.
Le entregó el café al chico y le sonrió amablemenente.
"Puedes venir cuando quieras" le dijo sin despegar la sonrisa de su rostro "Siempre tendremos algo para ti"
El chico sonrió y salió del local feliz.
Pasaron dos semanas y Luke veía todos los días a ese chico. Le llamaba la atención, mucho. Siempre veía a personas diferentes, y obviamente las ayudaba, pero ese chico lo llamaba, sentía que tenía algún tipo de atracción hacia él.
Todos los días lo veía con un gorro de lana negro, un abrigo algo gastado y converse viejas, acompañadas de jeans rasgados. El clima en la cuidad no estaba ayudando mucho, esa noche estaba pronosticada nieve. Así que estaba mucho más frío que de costumbre.
Luke encendió la calefacción y se acurrucó más en su sudadera.
"U–un café" pidió nuevamente el chico.
"Toma asiento" señaló lo asientos frente a la barra "Enseguida lo traigo"
Luke tiene ayudantes en su negocio, pero cuando se trata de ese chico le gusta atenderlo personalmente. Su trabajo es atender la caja y tomar los pedidos, pero le gusta atender al chico desconocido.
"Gracias" murmuró el desconocido con ojos brillantes cuando vio el pedazo de pastel frente a él.
"Puedes pedirme más si quieres" sonrió calidamente y volvió a su lugar de trabajo.
El día pasó rápido. Luke no volvió a ver al chico, así que trató de no pensar en eso, pero su mente comenzó a pensar en como estaría, si tiene algun lugar para dormir o si tiene frío.
Esperó a que el último cliente se fue y comenzó a cerrar las puertas. La cafeteria estaba en el centro de la cuidad, tiene buena fama y eso hace que Luke esté contento con lo que ha logrado. Tenía un departamento sobre el local, ahí vivia y podía controlar su negocio. Muy cómodo.
Comenzó a ordenar las mesas cuando sintió un trueno, dio un salto en su lugar y siguió limpiando. Las luces parpadearon pero no se asustó. Trató de no hacerlo, siempre es igual. Ha estado tanto tiempo solo que ya está acostumbrado.
"Sólo es lluvia, Gemma" le murmuró a su gata, quien corrió asustada hacía él.
El pequeño animal ronroneó cuando Luke acarició su lomo y siguió su camino haci las escaleras que daban a la habitación del rubio. Gemma, se había ganado una parte del corazón de todos los clientes, si bien Luke no la deja estar en la cafeteria porque puede espantar a los clientes, estos parecen acostumbrados a tener un gato rodeandolos porque le dan comida y acarician. Es una gata cariñosa pero Luke es un dueño celoso.
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Café Pendiente ~Muke Clemmings~OS
FanfictionSeguramente escuchaste sobre el "café pendiente" que están practicando las cafeterias. Consiste en dejar pagado un café para que otra persona que no pueda comprar uno lo lleve. Así le das la oportunidad a las demás personas de tomar un rico café e...