Treinta y dos

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-Amor.

-Princesa. -Responde y me mira con una sonrisa, me quedo callada jugando con mis manos nerviosa. -¿Que pasa bonita? -Pregunta cogiendo mis manos.

-¿Me puedes hablar de tu familia? -Pregunto nerviosa mirando nuestras manos. -No los conozco, bueno solo a tu madre y la conocí de una forma extraña. -Digo y lo miro a lo que ríe. -Quisiera saber mas de ellos y de tu...hermano. -Susurro esto ultimo aun nerviosa.

-Claro princesa. -Dice con una sonrisa de lado y se sienta quedando de frente a mi. -Bueno, mi padre es empresario y es bastante serio. Mi madre, bueno ya la conociste, ella es lo contrario a él, es mas alegre. No se como describirlos bien. -Dice nervioso para luego rascarse la nuca. -Mi hermano... se llamaba Keith y eramos mellizos. En personalidad eramos bastante diferentes, él era mas alegre, responsable, sociable, con las mejores notas, yo por el contrario, era vago, no me juntaba con nadie, irresponsable y mantenía en problemas. -Dice y suelta una pequeña risa. -Desde pequeño mi hermano había tenido problemas de salud, pero nunca le diagnosticaron algo claro, solo decían que eran cosas de momento.

^Luego de un tiempo le diagnosticaron Leucemia, no había una causa en especifico de porque la tenia, decían que podía ser por algo hereditario, la única persona en mi familia que había sufrido igual de leucemia había sido mi abuelo. -Explica con tristeza, cojo sus manos y le doy un apretón para que siga. -Luego de eso, todo cambio, empezaron las quimioterapias, y con ello se empezaron a notar más los síntomas, a pesar de todo, Keith siempre trataba de mostrarse feliz, le veía el lado bueno a las cosas, a veces eso era estresante pero era parte de su personalidad. Luego de unos meses las quimioterapias dejaron de funcionar, y el siguió empeorando. -Le limpio una lagrima que se le ha escapado, estoy a punto de decirle que si quiere pare, pero me interrumpe. - Un día, cuando llegue de estudiar fui a su habitación y lo encontré, según yo, durmiendo por lo cual decidí no molestarlo y me fui a hacer tareas, luego llego mi madre y empezó a gritar como loca llamando a mi padre y también a mi, pidiendo que llamaramos a una ambulancia, pero ya era tarde, ya Keith se había ido. -Termina de decir con voz rota y llorando.

-¿Cuantos años tenían? -Pregunto mirándolo.

-15. -Responde en un susurro aun llorando, yo suelto nuestras manos para asi poder abrazarlo.Luego de unos minutos, Caleb se separa ya más calmado y se limpia los rastros de lagrimas. -Parezco nena. -Susurra a lo que yo rió.

-No pareces nena. -Le digo acariciando su mejilla. -¿Lo extrañas? -Pregunto con una sonrisa de lado.

-Demasiado, a pesar de que nuestra forma de ser fuera tan diferente, siempre nos llevamos bien. Lo único diferente entre los dos, aparte de la personalidad era el color de ojos, los de él eran azules, de resto eramos gemelos, él era el mayor, por dos minutos. -Comenta con una sonrisa. -Cuando Keith murió las cosas cambiaron por un tiempo, mi padre mantenía trabajando y casi no lo veía, mi madre dejo de ser tan alegre, y yo empece a tomar, a fumar, mantenía en peleas, todo se descontrolo. Pero luego, con ayuda de una tía que es psicóloga, mis padres volvieron a ser como eran antes y yo cambie mi forma de ser a como soy ahora. -Termina de decir.

-Fuiste un chico malo. -Susurro a lo que él me mira con el ceño fruncido.

-Podría decirse, pero no era de esos chicos que se burlaban de los demás ni nada de eso, eso nunca me a parecido bien. -Comenta y yo sonrió. -Gracias por escucharme princesa. -Dice y me da un casto beso.

-Gracias por confiar en mi y contarme tu historia. -Digo con una sonrisa.

-¿Que haremos hoy? -Pregunta cambiando de tema, yo me encojo de hombros y me acuesto, Caleb se coloca encima de mi, sin aplastarme y me da un beso en la frente para luego mirarme. -Podemos ver películas, salir a caminar, ir a algún parque, dormir, ir a tu apartamento, lo que tu quieras princesa. -Responde y me da un beso a lo que yo sonrió.

-En el apartamento no hay nadie, Jace salio con Lucy y Emma, no tengo sueño y no quiero salir. Veamos películas. -Digo al final mirando sus hermosos ojos verdes los cuales están un poco vidriosos.

-Entonces películas serán, ¿cuales quieres ver? -Pregunta levantándose a lo que me quedo en silencio. -Bueno, mientras piensas yo voy por el DVD para ver las películas acá en el cuarto. -Informa y se va.

-Las ventajas de ser invisible, Bajo la misma estrella, Cazadores de sombras, Los juegos del hambre.- Digo apenas Caleb entra al cuarto. -Si quieres.

-Me gustan, bueno bajo la misma estrella no tanto, pero si a ti te gusta no hay problema. -Dice y conecta el DVD.

-Voy a hacer palomitas mientras arreglas todo. -Informo y él asiente.

...

-No quiero volver a estudiar. -Comento dándole una mordida a mi pizza.

-¿Porque? -Pregunta Caleb y yo agacho la cabeza. -¿Es por Sasha? -Pregunta con rabia.

-No es solo por ella, como es ultimo año vamos a hacer una excursión y yo no quiero ir, pero como soy becada me toca aunque no quiera. -Respondo en un susurro.

-No me habías dicho, ¿durante cuanto tiempo es la excursión?

-Más o menos dos meses. -Respondo haciendo una mueca.

-¡¿Dos meses?! -Exclama sorprendido. -Eso es mucho tiempo sin ti aquí, no me gusta eso. -Susurra y yo me sonrojo.

-Para eso aun falta tiempo, la excursión es un mes después de entrar de nuevo a clases. -Comento y él asiente.

-Mi linda princesa, es momento de llevarla a su casa antes de que su hermano empiece a llamarme como loco. -Dice haciendo una reverencia a lo que yo rió y él igual. -Pero es en serio, si no te llevo ahora Jace me empezara a llamar diciendo que te necesita urgentemente para que cuides a Em y él se pueda ir a trabajar, asi que, vamos bonita.

-Esta bien. -Digo con un puchero. -Voy por mi bolso y nos vamos. -Informo a lo que él asiente.

-Casi que no llegan, ¿ya vieron la hora? Debo irme a trabajar y tu igual Caleb. -Empieza mi hermano apenas entro al apartamento.

-Cálmate Jace, no nos demoramos tanto, aun tenemos veinte minutos para llegar al trabajo. -Comenta Caleb rodando los ojos.

-CALEB. -Grita Em saliendo de su cuarto para luego saltar a los brazos de él.

-Pequeña. -La saluda dándole un beso en la mejilla.

-No me extrañes tanto princesa. -Comento cruzando los brazos, ella ríe y estira sus brazos para que yo la cargue lo cual hago. -¿Como estas?

-Bien. -Responde y se acerca a mi oreja. -Jace le dio un beso a Lucy. -Susurra con una sonrisa.

-¿En donde? -Susurro de igual forma.

-En la boca. -Responde aun susurrando. -Es nuestro secreto. -Dice y yo asiento para luego bajarla, cuando Em a entrado a su cuarto volteo a mirar a mi hermano.

-¿Algo que me quieras decir Jace? -Pregunto caminando hacia el sofá.

-Em te contó que bese a Lucy, ¿cierto? -Pregunta y yo asiento a lo que él bufa. -Dijo que era nuestro secreto, me engaño. -Susurra y yo rió.

-Así que....-Digo para que él cuente.

-Le di un beso. -Dice y yo lo miro con una sonrisa. -Pero no somos novios. -Dice rápidamente borrando mi sonrisa. -Aun es muy pronto para ser novios, quiero que nos conozcamos mejor antes de ser novios. -Explica ante mi confusión.

-Eso esta bien. -Comenta Caleb y yo asiento. -Ahora, ¿no tenias afán en irte a trabajar? -Pregunta divertido.

-Ya pues, vamonos. -Responde Jace y sale del apartamento.

-Nos vemos luego princesa. -Se despide Caleb y me da un beso.

-Separense y vamonos. -Interrumpe Jace.

-¡Cuando tu te estés besando con Lucy me cobrare todas las que me has echo!. -Exclama y yo rió. -Te quiero princesa.

-Igual, Te quiero.







Ojos VioletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora