Su impactante historia pudo haber comenzado hace mucho tiempo atrás,
donde sólo tenían doce años de edad.
Ella lo miraba detrás de aquel árbol que quedaba en el parque ya mencionado,
y él la vio por primera vez cuando estaba volando por los cielos en ese columpio tan alto.
Si tan sólo hubiesen hablado serían la pareja del chico poeta y la chica suicida,
él volviéndola eterna en sus poemas y ella dándole esa única sonrisa sincera que nadie había ganado jamás.