JOSHUA
Primer día de escuela. Y yo se que es terrible el solo pronunciarlo, pero hay una cosa que es aún peor que eso: Primer día en una nueva escuela y todavía mejor, en un nuevo país.
Mi papá es un empresario británico y mi mamá una de las mejores doctoras del país, de alguna o otra forma se conocieron, se enamoraron y aquí estoy yo. Producto del romance que como suele decir ella "Toda mujer quiere". Como ya he mencionado, mis padres tienen bastante dinero y por consecuencia vivimos en lugares lindos y caros rodeados de gente superficial e hipócrita, mi vida era jodidamente monótona, eso sin mencionar que la atención que me proporcionaban no era mucho, trabajaban todo el día y cuando no lo hacían asistian a cenas importantes a las cuales no me interesaba ir.
Pero no era todo sufrimiento, como cualquier chico de 19 años usaba todos mis atributos para conseguir chicas pero ellas no eran más que capas de maquillaje, faldas cortas y tacones, todas necesitadas de atención. Pero eso no me impedía divertirme con ellas.
Terminé de arreglarme para dirijirme al coche y posteriormente a la que sería mi nueva escuela.
-Buenos días señor Evans- Saludó mi chofer
-¿Qué hay Chris? Y por enésima ves llamame Joshua-
La escuela estaba a tan solo 20 minutos de mi casa, así que pronto llegué ahí
-Que tenga buen día Joshua- Dijo abriendo la puerta
-Gracias Chris, nos vemos en la tarde-
El instituto más que una escuela parecía un castillo ya saben, con estructura antigua y bastante grande, pero en realidad me gustaba.
Bastó cruzar la puerta para captar la atención de algunas chicas, todas iguales, con risitas tontas y murmuros hacia sus amigas. Varias me saludaron y soltaron halagos.
De repente en el aula donde yo tendría clase entraron 5 chicas al parecer era el grupo popular de perras que cada escuela tenía, todas me miraron del mismo modo que las demás, excepto una, ella era morena de un tono claro, era alta y con unas piernas que pensé nunca terminarían, su cabello era largo hasta la cintura el cual era de un color caoba y rizado, ella me miró con aquellos penetrantes ojos verdes como si yo tuviera alguna enfermedad que le pudiera contagiar en cualquier momento. Al ver el rechazo en sus ojos rápidamente captó mi atención. Quería saber más de ella...
Entre a mi primera clase: Cálculo. La chica no estaba ahí, pero decidí concentrarme en mi clase. Minutos después, seguido del profesor un chico se sentó a mi lado, era muy blanco y con ojos grises, bastante alto
-Hola. Soy Eliot, eres nuevo aquí ¿Cierto?- Dijo mirandome fijamente
-Joshua, Joshua Evans. ¿Acaso se nota mucho?- Respondí y Eliot sonrió
-Algo. Pero si fuera tu en realidad no me preocuparía, ya tienes a todas alabandote- Halagó.
La clase transcurrio normal, el maestro me presentó ante la clase sin mucho ánimo, claro, eso hasta que dije mi apellido y surgieron las típicas preguntas de "¿Evans? ¿Como Adam y Kate Evans?"
Resultó que Eliot estaba casi en todas mis clases, era un chico agradable, me presentó con todas las personas a quienes saludaba.
Antes de entrar a mi cuarta clase, la cual en realidad no me parecia muy interesante, o bueno, eso creía hasta que Eliot se paró en seco.
-Hola Meg.-Saludó.
Y ahí estaba de nuevo, aquella chica que había visto esta mañana.
Mierda, si que era sexy.
Me dió un repaso con la misma mirada que había usado más temprano.
Necesitaba hacer algo
Cuando su mirada conectó con la mía decidí que lo mejor sería sonreirle, ladeé un poco la cabeza y sonreí lo suficiente como para que se marcaran mis hoyuelos.
La chica rodó los ojos pero finalmente esbozó una pequeña sonrisa y se retiró cotoneando las caderas junto a las otras cuatro chicas que al parecer siempre la seguíanAhora ojos verdes tenía nombre.
Vaya bienvenida a la escuela.○○○○○○○○○○○
¡Gracias por leer!
-Sam ♡
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What about love? ||PAUSADA||
Teen FictionMegan Ross definitivamente no era aquella chica inocente y tímida de la que se suele escribir. Ella es: Confiada, respondona, sexy, popular, realmente superficial, oh, y ¿Ya mencione que es terriblemente sexy?. Pero eso no era todo en ella, yo sabí...