Recuperando el Amor (Rubius & Tu) 2da Temporada.

Capitulo 40 *Mi final*

*Narra ________*

Me cambie y salí rápido de mi departamento, camine la poca distancia que nos separaba y al llegar toque timbre, subí esta vez por el ascensor. Con el estomago lleno de mariposas y una sonrisa enorme en mi rostro, golpee su puerta y en instantes estábamos frente a frente. Nos abrazamos y así quedamos unos minutos, antes de soltarme lo escuché suspirar.

-Perdón - dijimos al unísono, me miro fijo a los ojos y me sorprendió con otro abrazo. Cuando nos enderezamos note sus ojos un poco rojos y aguados. Él acaricio mi mejilla, sonreí y luego él, sentía mi cara un poco roja. Me hizo burla y jugo con mis mejillas seguramente rojas a más no poder. Pase a su departamento, y estaba jugando al GTA, nos sentamos en el sofá y hablamos.

- Entonces... Como estas? -Ruben bajo la mirada, le temblaba el labio como si estuviera por llorar, me partió el alma y un escalofrío paso por mi espalda.

- S-si... Algunas complicaciones pero nada grave - estaba tenso, sus hombros levantados, cabizbaja y sus manos unidas moviéndose nerviosamente, parecía un niño en problemas.

-Pasa algo? - pregunte preocupada, negó con la cabeza, aunque escuche un leve no, pero tenia su voz quebrada a punto de llorar -.

- Siento que... - aclaro su garganta - estoy dependiendo de ti, te necesito y no se como arreglar ciertas cosas, pero no puedo hablar, no sabes hace cuanto necesito tus abrazos porque se que son sinceros y con amor.

Me quede callada sin saber que decir, sin ninguna palabra que pensar. Que le estaba pasando? Rubius se levanto rápido, lo seguí y me levante rápido, pero no paso ni un segundo y él estaba abrazándome, yo trataba en mi cabeza pensar todo tipo de problemas que le podían estar pasando, pero había un millón de ejemplos, lo único que podía hacer era acompañarlo cuando esté mal, lo escuche llorar en mi hombro y eso generaba un nudo en mi garganta, mis ojos trataban de no soltar ninguna lagrima. Luego de unos minutos así, cuando aclare mi garganta pude hablar.

- Puedes decirme que sucede? Sabes que estoy para escucharte, nunca te voy a juzgar, siempre hagas lo que hagas me tienes a mi, no me voy a enojar por lo que estés haciendo.

-Erre _____ - sollozó - estoy mal, no se como salir de esto pero no puedo decir nada, no puedo hablar, tampoco preguntes, solo te pido eso y que no me dejes, sos mi única esperanza de estar bien, estoy desesperado y tengo que fingir que no lo estoy, tengo que soportar todo esto por el resto de mi vida hasta que me consuma.

-Rubius... me estas asustando, decime que pasa, te prometo que no voy a decirle nada a nad... - se separo de mi bruscamente y me miro a los ojos, él los tenia rojos y de la nada los tenia cerrados, sus manos agarrándome de los brazos, yo estaba quieta, inmóvil besándolo... estábamos besándonos otra vez, sus labios estaban fríos no se sentían igual, ese beso se sentía desesperado, como si necesitara amor o algo de calidez, de a poco se profundizo y fue un poco mas apasionado, sus manos bajaron a mis manos y nos besábamos con las manos entrelazadas. Al parecer los dos necesitábamos un beso así, mis manos estaban en su nuca acariciando su pelo. Se separo de mi y me miro.

- Gracias ______ - me sonrió y acaricio mi mejilla, seque sus lagrimas y me beso la frente - Mejoras mi vida, y lo siento... por todo lo que te hice, se que no te merezco pero no quiero dejarte ir.

Nos quedamos mirando unos minutos con un silencio perfecto, no era nada incomodo, se escucho que la puerta se abrió y apareció Eva, no tenia buena cara daba miedo pero al vernos saco una sonrisa muy cínica.

- Holaaa _____! No te esperaba por aquí, justo esta semana iba a llamarte para que me ayudes con algo de la boda y pedirte un favor para ese día - no quería dejar ni un segundo solo a Rubius, pero tenia que empezar a llevarme bien con ella aunque no quisiera -.