¿Hablamos?

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Este día llegue al colegio cansada, un poco desvelada. Bajé del auto y fui con mis 'amigos', les salude a todos y me senté junto a Edward.
-Hola, oye tengo algo que contarte, algo muy intenso -abrí los ojos como plato-.
-Cuenta, cuenta.
-Ayer Nicolas me pidió ser su novia -sonreí-
-Aceptaste ser novia de Nicolás -dijo sorprendido- ¿por qué? si sabes que tiene fama de mujeriego ¿no?
-Lo sé pero, es que ayer se porto tan lindo conmigo que no me pude negar
-negó con la cabeza- bueno, pero luego no estés llorando por ahí, conste que yo te lo advertí.
-Pensé que te ibas a poner feliz por mi -puse cara triste-
-Lo estoy, pero tú te mereces alguien mejor -me abrazo y solo sonreí-

Pues si, era más que obvio que , a Edward no le había agradado la idea de mi noviazgo con Nicolás, pensé que se pondría contento pero me di cuenta que no. Eso me hizo sentir un poco triste, no es lindo cuando tú mejor amigo no está feliz por ti.

Entramos a clases, pasaron 4 horas demasiado aburridas, receso, receso, hasta Educación física, la clase en la que nadie hace nada y todos platican.
Esta vez socialice con una compañera de mi salón Jenifer y nos hicimos muy buenas amigas, nos llevamos muy bien, así que en educación física hablamos de nuestras vidas para conocernos más.
Llego Cristina, la amiga de Gala que, sinceramente tampoco me había caído bien, fue sería y me miraba con ojos de envidia, rencor, no se, el punto es que ella y yo no, no conectábamos como amigas.
Llego un momento en el que Jenifer nos dejó solas a Cristina y a mí, en ese instante me sentí muy incomoda, hubo unos minutos de silencio, hasta que ella habló, ni si quiera sabía lo que estaba diciendo, las dos hablamos de cosas absurdas.

-¿Te pones perfume en las mañanas? Es que sabes yo no puedo ir a un lugar sin mi perfume, es como lo esencial para mí.
-Claro también para mí por qué cuando llegas a un lugar y no hueles bien se siente horrible, ósea no no, también al lavarte los dientes ¿no?

Y si hablábamos cosas, que ni al caso, poco poco nos fuimos tomando confianza, las clases sobrantes hablamos, nos tratábamos bien, era muy diferente de lo que pensaba.
En la salida solo platicábamos, ya más a fondo, y pues me confesó que al principio no le caía bien, yo tenía razón, no por nada eran esas miradas de odio.

-Te digo algo, cuando te conocí pensé que eras, no se grosera, malhumorada si me entiendes, cada que te veía, pues me caía mal estar contigo.
-reí- yo pensaba lo mismo de ti.
-¿De verdad? -rió- te amo
-Yo más -nos abrazamos-

UNA SEMANA DESPUÉS...
Días después hice más amigos en mi salón como Carine, Julieta, Alan, Carlos, Julio y varios más.

Ya había pasado una semana desde que entré al instituto, nada nuevo, nada interesante.

Con Nicolás voy muy bien aunque es demasiado empalagosos, ya hasta me dice te amo, que rápido e incómodo, es lindo, atento pero muy ¡aj! no se.

Con Edward, pues no lo siento igual de cercano como antes, si me habla y en los descansos estoy con él pero hay algo que no me convence.

Con Gala las cosas siguen igual, me odia y yo la odio, así de simple.

Con Cristina me llevo súper bien, nos contamos secretos, reímos, hablamos y hablamos, ya somos amigas íntimas.

Con Nathan igual toda marcha bien, es sociable y hablamos, reímos, nos tratamos como si ya nos conociéramos de antes.

Con Jenifer, la mejor de todos, somos confidentes, ya nos queremos muchísimo, no convivimos mucho pero en el salón es otra cosa.

Y por último Manuel, el es totalmente diferente que los demás, no es grosero, ni somos los mejores amigos pero, su personalidad enamora es muy lindo, tierno, no sé cómo describirlo solo sé que me gusta.
-¿Me gusta? No no puede ser yo tengo
novio y estoy feliz con el, no me puede gustar otra persona ¿qué me pasa? -pensé dentro de mi- ni de broma.

Al día siguiente lo primero que hice fue hablar con Edward, contarle lo que pensé, lo que me imagine de Manuel.

-¿Qué te pasa? -rió- ¿te sientes bien?
-No -me agarre la cara- creo que me gusta Manuel.
-De verdad, ¿te digo algo? creo que también le gustas.
-Por qué dices eso -sonreí enormemente-
-Solo fíjate cómo te mira, como te molesta, eso no lo hace un amigo, es decir si te molesta pero que te mire de esa forma y cada que puede, solo te digo: fíjate en sus acciones, en su mirada y te darás cuenta.
También te digo, tienes novio, si estás segura que te gusta Manuel, mejor corta a Nicolás -dijo serio-.
-Es que no lo sé -agache la cabeza-.

Zorra por venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora