Capítulo 2

65 3 0
                                    

El sonido de la alarma anunciaba un nuevo día, pero como es costumbre mi humor por las mañanas no es el mejor, por lo que arroje el despertador haciendo que dejase de funcionar. Debo mejorar mi temperamento. Ya habrá tiempo para eso.
Aún adormilado me metí al cuarto de baño y encendí la ducha, lo que hizo relajarme y a la vez termino de despertarme. Con una toalla envuelta al rededor de mi cintura me dirigí a la habitación y me vestí para poder hacerme el desayuno.
Vivo practicamente solo a pesar de mi corta edad, ya que a mama nunca la veo debido a su trabajo como gerente en una importante empresa y de mi padre no se casi nada, y lo poco que se no le da buenos créditos.
Salí de la casa y me encaminé hacia el colegio. No era problema ir caminando debido a que vivía a sólo unas cuadras.
Cuando llegue allí sonreí de lado al encontrarme a Junkook en la entrada mirando hacia los lados como esperando por alguien. Tenía pensado contactarlo más tarde pero veo que no será necesario.

-¿Acaso estabas esperándome?.- Dió un salto por la sorpresa y enseguida dirigió su vista en mi dirección.

-¿Tan importante te crees que eres para mi?.- dijo tratando de ocultar una sonrisa engreída. Su arrogancia al hablar era algo que me gustaba de el a pesar de que su aspecto era inocente e introvertido.

-No creo haber errado tanto. No veo que sigas buscando a alguien como lo hacías antes de que llegara.-

-Oh vamos, si ya lo sabes para que queres que salga de mi boca.- Esas palabras hicieron que emitiera una risa seca.

-A decir verdad sabes hacer cosas mejores con ella mi Kook.- Mi comentario hizo que sus mejillas tomarán un color carmesí, cosa que me pareció totalmente adorable.

-Cállate idiota y muévete que ya tenemos que entrar a clases.- No había mucha gente al rededor nuestro ya que el timbre había sonado y cada quien se dirigió a su aula correspondiente. Aproveche lo oportuno de la situación y antes de que logrará irse lo agarre de la muñeca y lo arrinconé contra la pared poniendo mi brazo en uno de los lados para que no pudiera escapar.

-Dime si he dicho algo que no sea cierto.- Susurre en su oído, haciendo que se estremeciera. Sin pensarlo dos veces mordí el lóbulo de su oreja, haciendo que emitiera un leve gemido.

-Rapmon no me p-provoques.- Dijo con menos seguridad de la que quisiera mostrar, lo que hizo que sonriera automáticamente.

-Ahora si mi Kook, nos vemos después de clases, no quiero que llegues tarde por mi culpa.- Le guiñé el ojo y comencé a caminar hacia mi salón. La ironía en mis palabras fue algo que Kook no paso por desapercibido.

-¿¿Vas a dejarme así?? Eres un maldito provocador!!-. Eso fue lo último que escuche a mis espaldas antes de subir las escaleras al segundo piso, lo que me hizo largar una sonora carcajada. Amaba tener el contol.

Cuando estaba a punto de entrar a mi salón, un chico por ir tan rápido y sin mirar por donde caminaba chocó contra mi, haciendo que perdiese el equilibrio y me diera contra una de las paredes del pasillo. ¿Ya les había mencionado de mi humor verdad? Bueno, estaba pronto para decirle unas cuantas verdades a quien quiera que fuese el idiota que acababa de chocarme pero cuando me di vuelta para enfrentar al responsable, lo único que hice fue quedarme observándolo. Él a causa de mi altura y físico calló al piso, haciendo que su mochila quedase a unos cuantos metros de el. Tenía el pelo teñido de gris, su piel era tan pálida y delicada que parecía que al mínimo uso de fuerza se quebraría. No media más de 1.70 y tenia un cuerpo bastante chico en comparación a los de nuestra edad.
Logrando despertar del transe en el que me encontraba, le tendí mi mano para que pudiese levantarse.

-Hey, ¿te encuentras bien?.- Levanto su vista hacia donde me encontraba, y todo lo tierno que me había parecido hace un momento se esfumó. Su mirada era de un claro enojo. Paso de mirarme a observar la mano que ya hacía varios segundos le tenía tendida y sin mas, la golpeó, levantándose por sus propios medios.

Si te quedaras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora