One Shots » The Vamps y Tú

Maybe I love you - James

Estaba sentada en medio del salón de clases, todos hablaban y no se podía entender lo que la profesora decía, yo solo me quede en silencio, dijera lo que dijera la profesora no la iban a hacer cambiar de decisión.

-Ya silencio por favor -dijo la maestra cansada de tanto alboroto.

-Pero esto es injusto -dijo un chico al frente.

-Nada es injusto, es lo que deberían hacer todos sus profesores.

Nos había ordenado por número de lista, iba de dos en dos. A mi me daba un poco igual, fuera con quien me tocara al final yo siempre terminaba el trabajo.

Me había tocado con un chico llamado James, no tenia idea de que existía en el salón de clases, aunque no se porque me sorprendo si todos piensan eso de mi.

La profesora termino de dar instrucciones y de explicar todo acerca del proyecto, valdría la mitad de calificación y teníamos una semana para entregarlo, sonó el timbre de salida, todos salieron discutiendo a excepción de mi, me daba igual como ya lo había dicho.

-oye, espera -sentí como alguien me tomo del hombro - ¿eres TN?

-Hey McVey, tienes suerte de que te tocara con la cerebrito del salón eh.

-¿Qué? -dijo quien al parecer era mi compañero de proyecto: James.

-Escucha, puedo hacer esto yo sola, si quieres no hagas nada, solo no me molestes ¿ok? Bueno se me hace tarde, Adiós -camine lo mas rápido que pude.

-¡Hey Espera! -tomó de nuevo mi brazo.

-¿Qué? ¿No entendiste lo que te dije? -ahora Caminábamos a la par.

-Si, pero yo quiero ayudar con el proyecto, es mi calificación también.

No dije nada, solo camine en dirección a mi casa seguida de James, quien no dijo palabra alguna.

Habíamos llegado y él solo observaba todo con atención.

-Regla número uno: si quieres trabajar en el proyecto también, tendrás que hacerlo en mi casa porque no me dejan ir a casa de personas extrañas ¿esta bien?

-pero yo no soy ninguna persona extraña, soy James McVey, tu compañero de proyecto -extendió su mano para que yo la tomara.

-¿Aceptas o no?

-Creo que no tengo otra opción.

Entramos a la casa y no había nadie.

-¿Quieres comer o quieres empezar de una vez?

-¿podemos comer?

-ok, preparare algo -lo deje ahí y me dirigí a la cocina.

Estaba sacando cosas del congelador cuando él apareció justo detrás de la puerta y me dio el susto de mi vida.

-¿Puedo ayudarte?

-¡Me asustaste!

-lo siento, ¿si o no?

-¿sabes cocinar?

-por supuesto que se cocinar. Parece que no me conoces.

-Pues la verdad no.

-Tienes razón.

-ten, pica estos vegetales.

-A sus ordenes chef - rodé los ojos por su arrogancia, creí que seria fácil trabajar con él.

-¿Tienes alguna idea para el proyecto?

-¿Y si mejor nos conocemos para llevarnos mejor?

-No. ¿Tienes idea o no?