La Ultima Carta (Ziam)

Tu admirador secreto

Para suerte del contador, su jefe le dió el día libre para que "no se sintiera estresado" ya estaba hasta el borde su estres  quisiera o no.

Tampoco podía aprovechar eso. No quería regresar a su casa y encontrarse con zayn. Necesitaba pensar como obtendría aquéllas pruebas. 

No se detuvo cuándo su mente comenzó a jugarle una mala pasada cuando recordó todas esas noches que hacían el amor. O esas veces cuándo solían ir a algun lugar, cine, restaurante,  Feria o  cosas tan simples como ver una película todos los sábados que liam no trabajaba.  ¿como sospechar si todo el tiempo que liam estaba en casa zayn se la pasaba pegado a su lado?  Cuándo le llamaba y zayn le contestaba,  ¿en que momento era que le engañaba?

No lo sabía y necesitaba respuestas y claro que las obtendría.

Llamo al cartero personal.

(...)
—jóven,  el cartero está aquí —. Avisó su secretaria.  El ruloso aparecio en su campo de visión. 

—me llamó?  —. Liam señalo su asiento y casi pareció tétrico.

—verás,  harry—. Se levantó y sentó en su escritorio frente al chico de no mas de 19 años.— sospecho que mi novio me está siendo infiel...

—oh—.el ruloso tragó saliva, si su louis le hiciera eso seguro moriria de tristesa.— y digame en que puedo ayudarlo?

—quiero saber si es verdad. Te encargaras de seguir a zayn cuándo este fuera del apartamento y anotaras,  fotografiaras y filmadas cada movimiento.  Por lo tanto estarás trabajando de 6:45 de la mañana a 9 de la noche —el chico abrió los ojos,  eso era mucho tiempo.

—pero señor...—liam lo interrumpió  levantando una mano.

—te pagare bien, seguirás entregando mis cartas a la misma hora y aparte otra  dos horas después.  Entendiste?—. El chico asintió y tras charlar su paga  se retiró de ese grande edificio llevando consigo la carta de payne y otra que tenía otro remitente, ambas para la misma persona.

(...)

Al llegar a casa. Le daba tiempo  de una ducha para quitar los residuos del perfumé desconocido y preparar la cena para Liam. 

Odiaba que el castaño lo tratara como si fuera una maldita chica ama de casa.

Antes de avanzar a su habitación se percató de un sobre tirado en el pisó. 

—que raro, las cartas de liam siempre estan en el mueb...—miro la mesita al lado de la puerta y vió otro sobre y las rosas, está vez blancas.

Se apresuró a tomar el otro sobre y voltearlo.

"Con todo mi amor, Liam."

Leyó.  Ese era de liam, y el otro?

Buscó en todo el papel blanco del sobre sin encontrar nada más que una

"P"
sonrió
 
¿a caso alguien quería impresionarlo?

Corrió feliz a su habitación botando el sobre de liam al cajón del buró y abriéndose con el cortapapeles. La carta anónima. 

Amado mío:

Te é  observado durante días  y ya no puedo ocultar lo que siento por tí; el amor y el deceo que despiertas en mi cuerpo es tan grande que me atrevo a confesartelo.

Esperó no parecerte un acosador por esto que mencionare pero veo que cada día tu tonto novio te envía flores y cartas. Antes de que te ofendas por averme atrevido a llamarle de esa forma, dejame explicarte:

El es un tonto por atreverse a dejarte tan solo todo el día,  por no aprovechar todo tu tiempo. Porque  ni siquiera se da cuenta que otros hombres llaman tu atención. 

Permíteme competir por tu amor con aquél chico de oficina.

Te prometo que si gano, ni la luna ni el sol podrán mirarnos lejos.

Te ama, tu admirador secreto.
Xxx

Tras leer aquéllo se recostó en la inmensa cama suspirando de anhelo y pasión.  Olvidándose de leer la carta de liam.