Nana

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—Me estás diciendo que, en esta cueva, no hay nada de madera —dijo, intentado avanzar sin caerse por la oscuridad que les envolvía.

—Siempre podemos quemar una de tus marionetas —contestó Gaara, cansado de las protestas de su hermano.

—Bueno, será mejor que intentemos dormir. —Cortó la conversación, abrazando con fuerza sus marionetas. En ese momento, el menor empezó a tararear una melodía familiar—. Esa nana nos la cantaba mama a Temari y a mí. ¿Dónde la oíste?

—No lo recuerdo— comentó pensativo—. Solo sé que cuando estaba triste, aparecía en mi cabeza.

—Olvide la letra, pero ella nos la cantaba cuando teníamos pesadilla. —Recordó Kankurō con cariño.

—Me gustaría poder escucharla.

«Brisa de amanecer, que placer produces al correr; qué feliz será, quien goce de la brisa de amanecer.» La voz femenina parecía inundó la cueva, como si fuera un susurró. Sus manos se buscaron en la oscuridad. El silencio se hizo.

—Será mejor que durmamos —Kankurō soltó la mano, a la vez que bostezaba.

—Gracias por todo, mamá —Susurró Gaara.

Para quien no conozca la canción, es una canción/nana de campamento. Dejo aquí el enlace para que le pongais el tono. https://www.youtube.com/watch?v=3rz_PewpO2o

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