Todo comenzó igual de normal que las típicas historias cliché de las cuales ya hemos oído hablar, así que comencemos por ahorrarnos lo demás y lleguemos al grano:
Ella, una chica simpática, un poco tímida, de buenas notas, a veces un poco escandalosa, siempre caminaba por los pasillos con los audífonos puestos a todo volumen, tal vez era como la mayoría de las demás adolescentes en el instituto, pero, con la excepción de que aún no la conocían realmente ni la mayoría de las personas a los que solía llamarles "amigos".
Él, típico chico que por centímetros rebasa su altura, de un curso superior al de ella, sobresale en su grupo, prefiere correr y escuchar música que salir a dar la vuelta con sus amigos, le fascina la lectura y de vez en cuando practica deportes, suele ser misterioso pero nunca permite que se le vea cabizbajo.
...
Se hacía tarde y Alba aún no estaba lista, era lunes por la mañana; el preciado día que muchos suelen odiar. Debía llegar temprano ya que al tocar la campana se tomaba lista de asistencia, no se permitían más de tres faltas y ya llevaba una en el contador. Como un rayo tomó los jeans apretados que le gustaba usar, una blusa negra con un logo bordado en blanco, sus botas negras pequeñas y se vistió, en segundos tomó su mochila y se despidió de su madre.
-¡Adiós mamá!- dijo Alba.
-¿Te irás ya?, me he levantado a hacerte el desayuno y así me pagas, vamos, toma un boca...- La madre de Alba paró de hablar al escuchar el sonido de la puerta cerrarse.Alba manejó por las calles que ya conocía, la escuela le quedaba a 10 minutos de casa, pero era tarde. -Seguro habrá tráfico- dijo a sus adentros al saber que tenía sólo 5 minutos para llegar al instituto, aún debía tomar sus libros y llegar a clase a tiempo. Se estacionó lo más cerca de la entrada posible, bajó del auto y corrió apresurada a la entrada, pareciera el fin del mundo, todos los pasillos estaban vacíos, ya todos habían entrado a clases.
Tomó sus libros y se dio la vuelta para seguir corriendo cuando instantáneamente sintió un tipo de muro frente a ella, lo que provocó que sus libros volaran por los aires.
-¡Auch!- gritó Alba. -¡¿Acaso quieres matarme?! ... - se quedó en silencio al mirar a quien detenía su paso.
-Lo siento... - decía el chico apenado. -Vine a ver unos asuntos de mi papelería y justo iba a preguntarte si sabías del paradero de la prefecta, no era mi intención asustarte... mucho menos matarte.- formó una pequeña sonrisa que pareció borrarse al escuchar a Alba gritar. -¡Ya basta!, necesito llegar a mi clase o me reportarán, lamento no poder ayudarte- dijo la chica con sarcasmo.
-Da igual, ¡sabía que no serías de gran ayuda Alba!- gritaba el chico ya que Alba corría a grandes pasos lejos de él. Ella volteó a verle y sorprendida le preguntó - ¡¿Cómo es que sabes mi nombre?! Yo a ti no te conozco- a lo que el chico respondió: - ¡Pero yo a ti sí!, estaré en la cafetería en tiempo de receso por si quieres seguir gritándome, ¡vete ya que vas retrasada por 5 minutos!-
- ¡¿5 minutos?! - Alba volvió a girarse y siguió su trayectoria, a lo lejos logro escuchar decir al chico:- ¡Por cierto!... ¡Soy Alex! -
- Alex...- suspiró con furia. Podía ya odiarlo tan sólo por el hecho de hacerle perder tiempo. Llegó al salón, pero para su desgracia ya había conseguido su segundo strike, el profesor estaba terminando de pasar lista.
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♑ || LOVE HURTS || ♍
Short StoryHistoria en proceso... Eres libre de sentirte identificado con esta pequeñísima historia. Soy pésima escribiendo con diálogos, I'm sorri <3