Capitulo 1 - El Comienzo

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Siempre me pregunte que siente una persona muerta, Hoy en día soy yo quien habla y les cuenta lo que se siente. Tal vez un alivio, tal vez algo extraño. Después de todo; no es algo cómodo ser un Alma, un Alma sin un cuerpo, sin alguien en quien descansar.

Durante esta semana, ELLOS me han estado buscando un cuerpo, después de todo tengo que renacer ¿No creen?. Y si amigos; La reencarnación existe. Les contare la historia de aquel cuerpo, mejor dicho, Por la historia que tuve que pasar.

Estaba con mi novia Jaqueline de 19 años de edad, cenando en un restauránt caro. ¡Claro que si! el gran Michael, un empresario multimillonario, pues ese día Michael se propuso... Esta bien, Yo me propuse a pedirle matrimonio a mi bella novia, fue allí en ese simple momento de distracción de mi novia. en el que di un suspiro profundo, coloco mi mano en mi bolsillo derecho de el saco, y me predispongo a sacar el anillo de compromiso. pero como era de esperarse; el anillo no estaba, necesitaba hacer algo en ese preciso momento.

-¿Que le diré a Jaqueline?- Susurraba mientras ella inclinaba su cabeza hacia mi.

-¿Pasa algo Michael? Te noto preocupado..- Dijo ella.

-¡No cariño! No pasa nada, ¿Podrías esperar un momento? Ya regreso, mi vejiga reclama mi ayuda- Digo, sonriendo mientras trataba de salir de allí.

-Esta bien cariño, ve a ayudar a tu vejiga- Dijo ella, con cara risueña.

Le devolví una sonrisa y tome el camino hacia el baño, en ese momento, miro hacia atrás, y veo que ella y su asombro, tuvieron que irse a ver unas esculturas que estaban cerca de nuestra mesa en el restaurant. -¡Es mi momento!. Grite eufórico por dentro, Corrí, hasta la salida y me dirigí hacia mi auto.

-¡Eh tu! Disculpa ¿Tienes alguna moneda que darme? No tengo para comer, sea generoso se lo ruego.- Dijo un vagabundo, que por cierto; no tenia una apariencia parecida a la de un vagabundo

- E- Esta bien, espera aquí, no te muevas ¿Si?, Iré hasta mi auto a traerte algunos billetes.- Dije un poco extrañado por la situación, siempre eh ido a ese restaurant, ¡Y nunca vino un vagabundo a pedirme nada! es mas, ¡No había vagabundos por la zona!. Pero, de todos modos, llegue hacia mi auto, tome dinero de la guantera de mi coche, y tome el anillo de compromiso.

Estaba decidido, le daría esos billetes a el hombre e iría dentro del lugar, anunciando a los gritos si Jaqueline Streedman aceptaba ser mi esposa.

Un Alma Y Dos CuerposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora