-Mónica no creo que sea buena idea.
-Es tu despedida de soltera, absolutamente todo está permitido.
-No lo sé... Es como si engañara a Arian. -Yo dudaba mucho de lo que Mónica me proponía pero a la vez moría de ganas de hacerlo.
-No es como si te fueras a acostar con ella. Es solo diversión. Tú y ella solitas. A demás me dijiste que esa era tu fantasía.
-¡Eso te lo dije ebria! -Abogué un poco a mi favor.
-¿Y? también cuenta. Camila sabes que en cuanto te cases con Arian serás la señora de Alarcón, y no podrás hacer nada de esto. -Suspiré, realmente era cierto y quería hacerlo.
-Al menos procura que la joven sea hermosa. -Sonreí embobada pensando en alguna chica linda y Mónica salió saltando de la habitación. No pude evitar reírme y gritarle para que me escuchara. -No entiendo porque estas tan feliz si soy yo la de la despedida de soltera.
-Ja, ja, ja porque ya era hora que te decidieras amiga. -Me gritó. Quien sería la chica, no lo sabía, sería lo más loco que haría en mi vida. Lo único que espero es que Arian nunca se entere de esto... Con lo tradicional que es no me lo perdonaría nunca.
Días después ya estaba en el lugar donde Mónica me dijo que fuera. Era una casa alejada de la ciudad, la verdad es que se ve muy bonita desde mi posición en el frente. Hay un carro aquí estacionado así que supongo que ella estará allí dentro. Estoy muy nerviosa. No sé quien es ella y que haremos... Estuve a punto de regresarme en varias ocasiones pero mi curiosidad era más que mi temor. Me acerco a la puerta y la toco esperando a que alguien la abra pero al hacerlo noto que no está cerrada del todo y entro muy despacio.
- ¡Hola! ¿Hay alguien aquí? -Cuando pregunto siento que alguien cierra la puerta y cuando intento voltearme me toman de la cintura, pegando su cuerpo al mío. Su mano acaricia mi abdomen. Me estremezco, mi respiración se acorta, es una chica siento sus pechos en mi espalda. Ella muerde mi oreja y me susurra.
-Estoy aquí. ¿Estás lista para la diversión? -Me pregunta y no me deja responder su lengua recorre mi piel, mi cuello y me es difícil mantener la concentración. Me volteo para observarla y esta sonríe. No puedo ver bien su rostro por que lleva un antifaz uno como esos de batman o de los festivales de mascaras que hacen en Venecia solo que el de ella es azul claro, en combinación con la ropa interior que lleva puesta, que es precisamente lo único que lleva puesto y sus tacones. Aunque no puedo ver bien su rostro estoy segura de que es hermosa y su cuerpo aún más. Sonrío inevitablemente. -Eres hermosa. -Dice sin apartar la vista de mí.
-Eso se lo debes decir a todas. -Le digo para no darle importancia. Ella sonríe aun más y me toma de la mano llevándome hasta el sofá sentándome en él y sentándose a horcajadas sobre mí. -¿Por qué no puedo ver tu rostro? -Pregunto un poco curiosa.
-Porque eso no hace falta. -Ella toma mis manos y me hace rozar sus pechos, su abdomen yo intento alejar mi mano cuando la baja más allá de su cintura pero ella sonríe y me hace tocarla de nuevo esta vez sus caderas su espalda luego de frente nuevamente. Yo miro el recogido de mis manos y miro su rostro que nunca ha apartado la mirada de mí. -Estás un poco nerviosa debes relajarte.
-Nunca he hecho algo como esto. -Admito y ella sonríe aún más bonito.
-Lo sé preciosa y esta será la mejor noche de tu vida. -Se abalanzó a mi boca y me besó con pasión. No sé que tenia esta mujer pero me descontrolaba mientras su lengua exploraba toda mi boca sus manos acariciaban mis senos por encima del vestido. Me sentía descontrolada no quería parar de besarla. Ella de un momento a otro despegó su boca de la mía y por instinto busque su boca y ella no me dejo obtenerla mordió mi cuello y lo lamio nuevamente. Sentía como sus manos abrían el zipper de mi vestido y se metían acariciando mi cuerpo desnudo. Noté que sonrió contra mi cuello cuando se percató de que no llevaba sujetador. Comenzó a masajear mis pechos ya erectos por la excitación y con sus manos bajó mi vestido. No me dio tiempo a reaccionar cuando su boca estaba sobre uno de mis pechos devorándolo. Se escuchaban mis gemidos en la habitación aunque intentaba controlarlos. Sentía que ella mordía mis pezones primero uno y luego el otro. Yo por instinto o excitación supongo, comencé a tocar sus pechos sobre su sujetador. Ella dejo mis pechos y volvió a mi boca mientras me besaba sentí cuando se quitó su sujetador y lo lanzó a alguna parte de la sala. Sentí sus fríos pechos rozar los míos y me estremecí aun más. Ella al notarlo sonrió y continuó el beso mientras se frotaba una y otra vez contra mí. Yo estaba al borde del delirio. Jamás me había sentido así. Ni siquiera con Arian. Ella volvió a mi cuello y besó mis pechos. Me miró y luego miró sus pechos yo supe lo que quería y lo hice. Jamás pensé que alguna vez lo haría pero lo hice. Lleve su pecho a mi boca y lo chupé. Estuve jugando, acariciándolo con mis labios y lengua mientras ella presionaba mi cabeza para que no lo sacara de mi boca. Luego tomé el otro e hice lo mismo. -¿Te gustan? -Preguntó excitada en un susurro.

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El Antifaz
Любовные романыEsta historia me pertenece y la he adaptado a Camren. Espero les guste. No adaptaciones. Una despedida de soltera que le cambiará la vida, sexo, pasión y amor.