Alas

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-"¿Ha usted visto mis alas?"

Caminaba en busa de respuestas... Las calles seguían mostrándose de un tono grisáceo, mientras la gente, ignorando al mundo entero, simpemente pasaba de largo. La pequeña avanzaba con dificutad escalando ruinas y escombros.

-"¿Ha usted visto mis alas?"

Azuza era su nombre y residía en un humlde hogar en la lejanía de la gran y escandalosa ciudad. Era su tía con quien ella paba la mayor parte del tiempo, ella le contaba sobre la magia, historias sorprendentes, de los sentimientos, de fantasía, de azuza: su difunta pero muy amada hermana y la llegada de ambas a la casa.

Todo esto, pese a su corta edad, lo entendía, todo...

Una tarde de pura conversación Tita le dijo que todos habíamos venido al mundo para algo, con el propósito de ser felices, esten donde esten. Ella quería lo mejor para Azuza, quería que fuera distinta al resto, de todos los demás, y que entendiera el real proósito de su existencia. Por eso, finalmente le dijo: "Busca tus alas, están más cerca de lo que puedas imaginar, solo debes... buscar."

[...]

"Mis alas, mis alas..." buscaba sin entender por completo la razón por la cual su tía la mandaba a buscar cosa tan extraña. Corriendo, vió por fin a otra persona, una muchacha con otro pequeño casi casi de su misma edad. -"Ha usted visto mis alas?" ... Otra persona que al igual que como todas, solo mostraron esa mirada fría pasando por su lado sin darle la más mínima atención. (...) Le dolía el pecho, y a veces sentía que quería llorar, pero no haría...

"Si lloro, no tendré la fuerza para seguir buscando alas..."

Camina, "No lloraré" poco a poco "No puedo." Un paso, "No debo..." a la vez.

El clima se tornaba cálido... hasta llegar a ser totalmente ardiente. Un aroma seco invadió el ambiente. El cielo aún rojo brillaba con la luz de las estrellas las cuales parecían nunca querer irse. Llego así Azuza al bosque adentrándose hasta lo más profundo de su corazón y de lo que habría sido un sentimiento de temor hace un momento, se convirtió en uno más ligero, de hecho... sentía que la gravedad se cortaba... o que alguien la sujetaba. Cierra sus ojos con delicadeza. Creer que por siempre experimentaría las mismas emociones le causaba aburrimiento; pero, esto era nuevo. Era... cálido, más no quemaba, era...cómodo hasta el punto de ser reconfortante.

"Tita..." Pasaban por su mente imágenes de ella y su preciada tía como fotos viejas... muy borrosas. "Lo debo, lograr y así dejarás de sufrir. Verdad?" Una punzada en su corazón la hizo recordar una última foto guardada en su memoria... la más clara y con mayor nitidez. Tita postrada en una cama cubierta hasta las orejas. "por qué? Porque no las encontré antes. No, tía?" Un rayo cae, y hace un estruendoso ruido. Ahora las calles grisaceas se iluminaban. Camina azuza por cada vereda de regreso a su casa. "Tita..." El fuego se esparcía rápidamente "Tita, no las encontré" rápido. "me perdonarás?"" más rápido. "me hablarás otra vez?" corría. "Por fin te levantaras?"no te decepcionaré, lo prometo" llegó ... y pudo ver como la última foto se hacía completamente clara ante sus ojos en ese momento. "Tita. No las encontré..." Se acerco con paso lento a la cama "Pero no te volveré a decepcionar.... porque..." Tita a miraba directo a los ojos "¡Por qué aún no he terminado mi búsqueda-..!" Se escuchó un ruido muy cercano.

El fuego entraba a la casa, mas esos minutos se volvían eternos y el silencio reino la habitación. Impulso. "Tita, no te gusta el fuego? en la escuela me explicaron que a las personas no les agrada mucho." Se sentó a su costado "Pero creo q es brillante y diferente" Sonrió, pero luego se volvió hacia su tía. "No quieres verlo. verdad?" ... "Si te saco de aquí me perdonarás por no haber podido encontrar mis alas hoy?" Con mucho cuidado la niña cargó el cuerpo de la anciana tratando de no lastimarla, y se dirigió a la puerta trasera, pudiendo después de unos 20 minutos sacarla junto con su manta hacia el exterior. "Tita, las piedrecitas..." Azuza entró a la casa y se dirigió lo más rápido que pudo a la cocina abriendo una cajita en la mesa. "flo... fluoxet-...fluoxetinea" Las leyó comprobando que eran las correctas y salió de ahí. "No puedo por aquí." La puerta de la cocina había sido bloqueada con algunos tablones de la construcción la cual poco a poco iba quedando dejando de estar en pie. Llegó entonces al comedor para salir por la puerta de enfrente pero se dio con la sorpresa de que también estaba tapada. "no... NO. NO!" Gritaba...

Como acto reflejo miro su mano. *"Tita!! Qué son estas piedrecitas?" Su tía río. -"Son piedrecitas mágicas. Me hacen sentir bien cunado me las como. Me dan los animos para creer que puedo hacer cualquier cosa.." -".............Puaj!" Volvieron a reir ambas juntas ...* Con mucho cuidado rompió el paquetito e ingerió las dos pequeñas cápsulas. Sintió como su pecho se enconjía y un poco de mareo, no dolía nada. El pulso se le comenzo a calmar sintió un poco de sueño.

"Debo llevarle esto... Con esto lo lograré. No te preocupes Tita, me dijeron que los sueños se los hacían realidad, si sueño que te doy estas piedrecitas, volverás a hablarme, no?" ...

Se echó en el suelo, recostándose en la pared como cabecera. "Hace poco dejaste de comértelas, ¿estas molesta porque no me gustaban?" Se sentía un poco más pesada.

"Lo siento. Quiero verte..." Parpadeo. "...sonreir." Dejó de sentir entonces su cuerpo y la tristeza por fin le dio paso a la felicidad. "Tita!! Tita!!" El fuego rodeandola completamente se había pegada a su espalda formando dos grandes arcos que se agitaban de arriba abajo. Cerró por última vez los ojos, está vez, llenos de lágrimas. "Las encontré!!..."

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jiji ijiji JIJI

ok sha paro

HOLAAA!!

Estoy un poco más activa como ven e.e

Bueno, una novelilla que escribí hace algún tiempo con una amiga

Créditos a ella: Lía Soto

Bueno, solo quería compartírsela, me diverti mucho haciéndola junto a ella.

Eso es todo, nos leemos pronto! (y esta vez si es pronto xd)

Baiiss,

Kam ;w;

Alas | - U N  C A P Í T U L O -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora