Tú, tu nombre y yo.

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Desesperación y desolación. Fue lo que sintió Nam cuándo, sin manera alguna, descubrió que se había quedado solo en el baño.

Después del shock, Nam salio del baño en dirección a la mesa donde estaban sus cosas; la mesa de enfrente estaba desocupada, y las cosas del chico no estaban ahí.

Se sentó en la mesa y recosto la cabeza en ella, se estaba volviendo loco; primero, el sueño con JungKook, ¿porque diablos había soñado con precisamente con JungKook?

Después, ve al chico del rio en el centro comercial y lo sigue a el baño, sólo para descubrir que nunca estuvo en los baños. Lo único que le quedaba era rezar por que ni Yoon ó Jimin lo hubieran visto ir tras él.

-Nam- Hablo Jimin tocando el hombro de Nam. Éste no respondió.

-Oye Nam, levantate antes de que Yoon venga, sabes cómo es de exagerado.- Siguió insistiendo. No iba a lograr nada, y eso lo sabía.

-Jimin, sin ofender, pero callate- Fue para lo único que Nam levanto la cabeza, después de eso, la volvió a posar sobre la mesa.

Jimin no creía que eso fuera solo por el chico de la mesa de enfrente. Vamos, no era idiota, lo había visto seguirlo al baño.

-El tio de la otra mesa...- Estaba dudoso de seguir, Jimin sabía que podría hacerlo enojar por el comentario que estaba por hacer. -¿Porqué fuiste tras el?

Nam levanto la cabeza y palidecio. Estaba seguro de que ni uno de los 2 podría haber visto que siguió al muchacho.

-Yo...No lo se, supongo que senti la necesidad de ir tras el- Nam solto una pequeña carcajada; probablemente riendo de una idea tan estupida, justo como sonaba aquella - El sueño y el río eran mucha coincidencia como para no conocer al tipo.- Nam solto todo sin siquiera pensarlo.

¿Cuál sue...-

-¡¡La comida!!- YoonGi venia muy alegre, sin saber que interrumpió una conversación, una que hubiera sacado a Nam de futuras dudas.

Jimin, YoonGi y Nam comieron tranquilamente; risas, diversión, burlas, y no menos importante, cariño, era eso lo que emanaban esos 3 chicos en la cafetería del centro comercial.

《Mientras nuestros 3 dulces amigos se divertían, en casa de los padres de YoonGi y NamJoon la cosa era muy diferente》

-HongJae, callate de una maldita vez, ¡¡Ese a quién insultas, es nuestro hijo!!- Gritaba la mamá de los chicos, en su desesperado intento de calmar a su marido.

-Nada de callate, esa maldita marica no es mi hijo. Nos vio la cara de idiotas MinJae. No puedo confiar en el, si ni en un tiempo pude confiar en ti. -El señor estaba furioso, había pecado de ingenuo en su propia casa, y eso, no pasaría de nuevo.

-¿A que te refieres con eso?- MinJae dijo dudosa.

-Oh vaya, ahora te haces la inocente, eh pequeña puta.- El señor señor habló con una sonrisa burlona. Ella le había tomado por estúpido las veces suficientes.

-No se de que demonios estás hablando. Deja de decir ésas babosadas- MinJae pudo salvarse de tartamudear, no le gustaba hacia donde se dirigía aquello.

-Sabes, olvidalo. Tu hijo pagara por lo que hizo, fin de la discusión- HongJae se canso de pelear, tenía mejores planes que solo castigar a ese maldito sarasa(1).

Caminó hacía la puerta de la habitación, vio a su esposa una última vez, y salió azotando la puerta. MinJae, por su parte, opto por sentarse en la cama, pensando cómo era posible que, hasta ahora, su marido decidiera usar eso.

《》

NamJoon estaba contento, ellos se la estaban pasando de maravilla. Pero el sabía que eso no duraría mucho, tenían que regresar a casa, a mamá y papá, con las peleas.

Butterfly SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora