La Noche

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Estaba dormido, antes de que un grito agudo me despertara de un saltó, sin duda era el grito de Rose mi vecina. Me preguntaba qué es lo que había pasado y por qué ese grito.
No lo pensé dos veces, agarré mi celular que estaba en el buro a un costado de mi cama y me vestí lo más rápido que pude y salí a la calle, estaba todo muy oscuro y el único faro que alumbraba la calle había estado fallando, me sobresalte cuando vi a medio camino que la puerta principal de la casa estaba abierta y el picaporte estaba forzado, un escalofrío me recorrió por toda la piel y un frío por toda mi sangre, el cuerpo se me paralizó.                                                                                                                  ¿Qué es lo que había pasado?
¿Por qué el picaporte estaba forzado?

Rose era muy organizada en sus cosas es lógico que eso no lo había hecho ella, las luces del interior estaban apagadas y no se escuchaba ningún ruido, de mi garganta salió un grito muy agudo.
- ¡Rose! ¿Esta todo bien? - mi voz se cortó al terminar la oración, no obtuve ninguna respuesta y decidí adentrarme a su hogar para ver qué es lo que pasaba, empecé a abrir la puerta ya forzada y la deje abierta detrás de mi, intente encender la luz principal pero por más que moviera el interruptor no se veía ni destello de luz en el candelabro que colgaba en medio de la sala principal, empecé a rebuscar en el bolsillo de mi pantalón en busca de mi celular para poder alumbrar un poco la densa oscuridad que acechaba toda la habitación principal.
-¿Rose? - cada vez me iba acercando más al interior de la casa - ¡Rose! ¿Todo está bien? - empecé a avanzar a un paso más cauteloso escalera arriba, donde un pasillo muy amplio con tres puertas a cada lado y una al fondo me estaban recibiendo, una gran lámpara se encargaba de alumbrar todo el pasillo esta a diferencia del candelabro de abajo parpadeaba destellos de luz que alumbraba y desalumbraba todo el pasillo, esto me causó un gran escalofrío que venía acompañado con el mismo miedo, salí lo más rápido que pude en dirección a mi casa yo no podía hacer nada, estaba muerto del miedo, quería hacer como si nada de esto hubiera pasado pero no podía vivir con que pude haber hecho algo para salvar a Rose aparte ya entre a entre a la casa me pueden hacer pasar por el culpable de lo qué pasó esta noche.
Tome la decisión más prudente que pude...
-911 ¿cuál es su emergencia?- una voz dulce me contesto por el otro lado del teléfono
-Algo está pasando en casa de mi vecina, la puerta de su casa está forzada y ella no aparece por ningún lado vengan lo más rápido que puedan por favor tengo miedo- no podía dejar de ver por la ventana la casa de Rose.
- Te estás dando cuenta que acabas de tomar la peor decisión - se escuchaba una voz grave y ronca como de un hombre.
-¿Disculpe?, a que se refiere- mientras veía por la ventana hacia la casa de Rose pude apreciar la silueta de alguien en la ventana del cuarto de arriba.
-Ven de nuevo, no tengas miedo, no va a pasar nada - se me erizo toda la piel, colgué la llamada no quería escuchar de nuevo esa voz. Di un último vistazo a la casa de Rose antes de empezar a buscar las llaves de mi carro para salir de ese lugar lo antes posible.
Ring!.. Ring!.. Ring!..
Escuche sonar mi celular tres veces, tome la decisión de contestar la llamada al número desconocido que me marcaba.
-Hola.... ¿Hola?
-¿A donde pretendes ir?- era de nuevo esa voz, imposible no recordarla, después de la última llamada de hace unos minutos esa voz quedo muy bien grabada en mi mente.
Colgué la llamada, fui lo más rápido que pude a la primera planta, me sobre salte cuando vi la puerta principal abierta y sin duda quien haiga sido ya estaba adentro tenía que huir de mi propia casa, salí corriendo con dirección a la Ciudad, pero cuando iba a llegar a la esquina ahí estaba una señora, no quitaba su vista de mi, fue avanzando y sin duda alguna avanzaba hacia mi, tenía que correr, huir, gritar pero mi cuerpo no reaccionaba, no me podía mover, con cada paso que daba la señora yo iba perdiendo la visión, la fuerza. Cuando quedo frente mío lo único que dijo fue"MORTEM" y caí al suelo.

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