9 de enero

21 0 0
                                    

Recorrí la silla deje car la mochila de lado y tome el café que la mesera había dejado en la mesa en cuento me vio entrar.

-Llegas tarde-Me dijo dejando la taza de café bacía sobre la mesa.

-Perdona, pero no recuerdo haber acordado vernos

-Lo has echo esta ultima semana, por que no lo arias hoy. O acaso ¿ya desististe?

-¿Desistir? ¿Que es eso?

Sonrió ligeramente y levanto la mano

-Mesera, otro cafe con mucha azúcar

Cuando la mesera volvió  le dejo su cafe caliente volvio a la razon por la que había ido hay desde un principio.

-Podrias decirme, por favor

-No...-Dijo alargando las bocales

-Por favor, enserio...

-Sabes, yo tampoco pienso desistir.

-¿En que? ¿En no decirme?-Dije cortante mente. Desde que lo conocí no a hecho mas que complicarme mas la vida. 

-No-Dijo y me miro fijamente-En que te acabes tu café

Matenme, no esperen, déjenme matarlo primero y luego me matan. 

-Inmbecil

-A mucha honra

Contra los idiotas no se puede.

Me levante y me fui.

Que No Se Te Vaya A Enfriar El CafeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora