《39》

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Narrador externo:

La risueña rubia se encontraba de un humor agradable su mejor amiga Riley cumplía años, no podría ser mejor. Su honey, ya cumplía 15 años y se convertiría en todo una señorita. Se encontraba en su habitación arreglando todo para poder ir a la albercada que le organizarían.

*Flashback*

—Peachess—grito la castaña entre la multitud. La rubia con su cara de pocos amigos la miro, su amiga alzó su mano para captar su atención, está la siguió hasta donde se encontraba.

—¿Qué pasa por qué tan feliz honey?—pregunto tratando de contagiarse de su felicidad.

—¡Alguien está por cumplir años!—respondió señalándose con sus dedos pulgares mientras bailaba causando que la rubia riera—Así que convencí a mis padres de organizarme una albercada antes de mi cumpleaños—gritó feliz, la cara de su acompañante cambio por completo.

—¡Oh no! ¡no me pondre un traje de baño!—gritó con asco.

—Me gustaría verte en uno—dijo pícaro Zay.

—¡Largo!—gritó furiosa la ojiazul causando que su amigo Moreno se fuera asustado.

*Fin del Flashback*

A pesar de las circunstancias, no todo iba bien en la vida de Maya Hart. Su madre seguía persistiendo preguntando cuales eres sus verdaderos sentimientos hacia Lucas, ella siempre lo negaba pero su madre nunca le creía.

El teléfono de la rubia comenzó a vibrar, rápidamente se acercó a este y vio que en su pantalla invadía una foto de su amiga castaña, la rubia deslizo la pantalla para responder la llamada.

—Peachess, pasó por ti en 5 minutos—dijo la morena desde el otro lado de la línea.

—Si, no hay problema—contestó la rubia mientras colgaba la llamada, bajo las escaleras y camino rumbo a la sala de estar para buscar sus lentes de sol. Se encontraba con un outfit como este:

Con unas sandalias cafés y lentes de sol en forma de corazón, se veía en el espejo sonriente por su aspecto hasta que fue interrumpida por el sonido del timbre de su casa

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Con unas sandalias cafés y lentes de sol en forma de corazón, se veía en el espejo sonriente por su aspecto hasta que fue interrumpida por el sonido del
timbre de su casa. Se escucho el grito de la rubia diciendo "Voy" y después eta abrió la puerta saludando a su amiga y después dirigiéndose al carro que las llevaría al lugar asignado. El transcurso de los kilómetros se hizo rápido en menos de 10 minutos ya estaban en "Paraíso escondido" un lugar hermoso donde habían piscinas y cascadas con un azul perfecto, bajaron del auto y ya estaban varios invitados, la música comenzaba a escucharse y el lugar a llenarse, todos empezaban a ponerse sus trajes de baño pero la rubia quien estaba esperando a Lucas no esperaba hacerlo.

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