Una corta historia que habla sobre como el amor te hace esperar a la persona que en verdad amas, pero no siempre es como esperamos que sea y nos cansamos de esperarla.
Me perdía en el atardecer de tu mirada en cómo se podía apreciar tu amor hacia la vida... Nunca supe cómo decirte realmente lo que sentía A si que solo me senté a esperarte Con una taza de café... Dias cálidos noches tibias Tú sonrisa en mi mente y un montón de preguntas sin responder. Quería que me dijeras que me querías antes de que se enfriara esta taza de café. Te esperé tanto tiempo que tuve que tomar ese café. Mi insomnio se esfumó y volví a la cama con mi roto corazón.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
