Cartas A La Luna

Iré a verte ♡

Mucho tiempo después, me dijo que vendría a verme, fué verdaderamente frustrante, ya que ella iría a casa de papá y yo estaba en casa de mi abuela materna al otro lado de la ciudad.
Le rogué a mi abuela para que me dejara ir, y al fin, me dió permiso. Le llamé a mi papá, arreglé mis cosas y cuando llegó, nos fuimos.

Al llegar, a mi lado izquierdo, en el carro, estaban mi hermana, su hermana y ella.
Traía una blusa de tirantes con una panda, un pantalón beige y unas botas de piel negras.
Su cabello alborotado, negro y chino; perfecto, y su collar de luna, como siempre. Sentada arriba de la cajuela del carro.
Lucía tan hermosa, me puse nerviosa y la saludé de beso (en la mejilla, obvio) y a las otras también.
Estaba todo callado, hasta que como a las 7:30 cruzamos la calle y nos pusimos en el carro de mi tía y me dió la mano...
Más tarde fuimos al oxxo y tomadas de la mano, en el camino, me dijo:
- Creí que correrías a abrazarme y me plantarías un beso en los labios, como habías dicho.
- Bueno, estába mi papá ahí. Quédate quieta
- Va, me quedo quieta.

Corrí y la abracé de la cintura, cuando me dijo que sí, fué el mejor momento de mi estúpida vida hasta ese momento, ahora ese era mucho más hermoso.
La besé y ella me acarició la mejilla, mientras yo la besaba y la tenía abrazada de la cintura.
Me mordió y tuve que soltarla e.e

Ya, llegamos a casa y nos quedamos afuera un rato, jugando a la botella.
A la hora de dormir, a todas nos correspondía dormir en la sala.
Yo dormiría esa noche en el piso con mi otra prima, Luna en el sillón grande y mi hermana en el sillón chico.
A la hora de la hora, nos pusimos a ver películas, y Luna y yo estábamos en el sillón grande, abrazadas.
Pasaron los días, y el Lunes, se dió la hora de que se fueran, así que le entregué todas las cartas que le había echo y le dí un último abrazo, y un último beso.