Capítulo 1

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No podía creer que Mary mi hermana de 5 años pudiera romper el pequeño cuento que le había regalado papa, ¿Tanto le costaba cuidar de él? ¡No es mucho pedir! Pero no, muchachita terca y caprichosa quería otro libro, uno de bichos e insectos que había visto. ¿Quién entiende a esta chica? Lo típico en una niña a su edad son las princesas, los ponis y mascotas tiernas como el que le compro papá, que era el de blanca nieves y los 7 enanitos. Tuve que salir de mi casa para comprarle el estúpido cuento que ella anhelaba con todo su ser. No es que tuviera alternativa porque prácticamente estuvo llorando todo el camino de regreso, diciendo "No me gusta este, es feo, no me gustan los enanos" "Quiero ese de los bichitos, papá cómprame ese te lo ruego, papá" Estaba parada esperando a que viniera el autobús, escuchando "Hey There Delilah" mientras que mis labios imitaban la canción a la perfección, el día estaba algo nublado y tenían pronosticado lluvia para cuando anocheciera, tenía tiempo, eran las 3 de la tarde y solo me tomaría 20 minutos estar dentro del centro comercial donde Mary habría visto su libro. Esperé aproximadamente media hora hasta que llego el bus prácticamente vacío, el chofer gordo y calvo me miro sonriendo como si tuviera algún pensamiento sucio de mí, automáticamente baje la cabeza y salí de ese sector a paso ligero sentándome al fondo de todo. Abrí la ventana para que el aire pasaba por todo el bus y que haya más ventilación. Comencé a pensar sobre un poco de todo, la escuela, la familia, los amigos... ¿tengo amigos? Buena pregunta, pero no considero que tengo muchos amigos solo a excepción de uno, pero también es mi pariente. Alex mi primo tiene la misma edad que yo aunque me gana en estatura y obviamente en belleza. A decir verdad nunca me creí linda, ni nada por el estilo, pero Alex, era como algo especial, había salido igual que a mi tía ojos color verdes medios aceitunados, unas pestañas que parecían arqueadas, el grosor de sus labios es promedio, su nariz es bastante respingada y por ultimo me quedo su cabello, negro azabache acompañado del flequillo hacia un costado, es gracioso como lo mueve sucesivamente para que quede a su lugar. Siempre sacude su cabeza hacia un costado porque es la única manera de mantener su pelo rebelde a su lugar.

Alex siempre me espera después del colegio y nadie sabía que éramos parientes, claro cuando las chicas se acercaban a preguntarme si era mi novio yo les negaba con la cabeza, aunque nunca me creerían ya que siempre me abraza como si no me hubiera visto hace años. Caminábamos a paso ligero mientras intercambiábamos anécdotas del día. Mi primo siempre fue tan atento conmigo, era imposible no quererlo.

Suspiré.

Bien, era aquí, aquí tenía que bajar. Al llegar al centro comercial pude notar que las nubes dominaban por completo el cielo, y estas estaban grises, muy grises. La lluvia se adelantó y yo no tenía nada con que protegerme, sin duda volvería mojada de pies a cabeza. Por suerte al entrar todavía no había caído ninguna gota en mi cuerpo o por lo menos no sentí ninguna, así que sin más pretextos empecé a caminar muy despacio echándole un vistazo a las tiendas pero sin detener mi paso ligero hacia la librería, el olor que dominaba en el centro comercial de perfume ambiental me encantaba, no era de esos comunes, este me agradaba del todo. La librería se encontraba en un segundo piso a lo último de todo, este era muy habitado por persona pasajeras que gran mayoría llevaba consigo un bolsita en su mano con el libro dentro. Empuje la puerta hacia dentro sintiendo como el aire acondicionado me refrescaba cada centímetro de mi cuerpo, disfruté el cambio de clima que me brindaba, afuera hacía demasiado calor y aquí estaba perfecto, me quede en la entrada mirando el panorama, tratando de pensar en qué sección se hallaba el libro de Mary, encontré a unos vendedores ocupados y a otro que tenía una cara de "no me jodas, porque no estoy de humor".

—Necesito pasar. — resaltó una voz masculina.

Y me empujó al pasar a mi lado. Hice una mueca, ¡Qué caballeros están los jóvenes de esta época!" levanté mis hombros y deje pasar a una mujer que pareciera acompañar al chico mal educado. De ninguna manera permitiría a mi hijo hacer ese acto tan inadecuado ante cualquier persona. Miré a la mujer que parecía enojada y no hacer nada al respecto. Supongo que ambos tenían un mal día. Todos los tenemos, un día me había peleado con Alex y volviendo a mi casa tropecé en un charco, un chico intento ayudarme y yo lo mire muy mal, se ve que lo había asustado porque me hizo un gesto de manos indicándome que no le hiciera nada, y siguió su camino contrario al mío. Días después lo volví a encontrar y pedí perdón por mi mal comportamiento, él solo rió y me dijo que no me alarmara que "todos tenemos malos días".

Volví en sí, miré el reloj y me dispuse a enfocarme a lo que realmente venía desde un principio, el fastidioso libro de mi hermanita Mary dejando de lado todo lo anterior, que ya no tenía importancia alguna.

¡Hola lector! Esta novela ya está disponible en libre... Na mentira, quería comentar que vuelvo a subir la novela, tratando de mejorar la estructura narrativa, si ven algún error que yo (la muy despistada) no haya visto, pido por favor que amablemente me lo comenten. También quería decirles que no voy a estar muy activa, pero voy hacer todo lo posible para que todos los capítulos estén bien hechos y no a la ligera como antes solía hacer. También me encantaría que si les gusta la novela le den estrellita y me comenten qué opinan de él, en serio lo aprecio mucho. Bueno era todo, a disfrutar esta aventura. 

Érase una vez... NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora