Reformatorio Zodiacal [Pausada]

1-¡No tenemos la misma cara!

Libra's POV

Llegué al reformatorio junto con mis padres, ellos me llevaron, ya que no confían tanto en mi desde que les tiré huevos a mis compañeros. No es mi culpa que todos sean unos estúpidos, es de ellos.

-No voy a quedarme aquí, no hice nada malo- dije observando el lugar con disgusto. A este lugar le falta un poco más de... ¿vida? NO, YA SE. De felicidad. Pero es un reformatorio, nadie es feliz aquí.

-¿No hiciste nada malo?- me preguntó mi madre enojada. Yo negué con la cabeza-. Claro que no, tirarles huevos a las personas no es malo.

-Genial, entonces ahora que solucionamos el problema, podemos irnos- les dije yendo hacia el auto.

-Estaba siendo sarcástica- me respondió mi madre cansada.

-Oh. Pero, ¿tuviste en cuenta de que lo hice para defender a alguien? O sea, estaban molestando a una chica y nadie hacía nada. Si el karma no se encarga, yo lo haré.

-No sabía que ahora también eres una vengadora- me dijo mi padre extremadamente molestos.

-Vamos, de todas las personas que hay aquí, debo ser la que hizo la cosa menos grave aquí.

-¿Ah, sí?- dijeron mis dos padres al unísono. Una chica de pelo castaño claro y un chico muy parecido a ella pasaron por mi lado en ese momento.

-Si, mira.- Llamé la atención de los dos al tocarle el hombro a la chica-. Disculpen, ¿pueden decirme la razón por la que están aquí?

-Le incendié el pelo a una chica- me respondió la chica mientras reía.

-Yo le disparé un dardo tranquilizante a un profesor en el medio de una clase- respondió el chico de la misma manera que la chica que lo acompañaba. Mi madre abrió los ojos sorprendida.

-Son unos pequeños criminales- dijo mi padre con los ojos abiertos.

-¡Papá!- le reproché yo y los dos chicos rieron.

-Descuida, nos lo dicen seguido- me dijo la chica tranquilizándome.

-Está bien- contesté extrañada-. Creo que esta es la despedida- dije volteándome otra vez para ver a mis padres.

-¿A quién le hablas? No hay nadie más- me contestó la chica algo extrañada.

-Oh, mis padres se fueron.- Reí nerviosa. Los que parecían ser mellizos empezaron a alejarse pero se frenaron.

-¿No vas a venir?- me preguntó el chico.

-Oh, claro- dije acercándome a ellos.

-¿Cómo te llamas?- me preguntó la chica amigablemente.

-Libra, ¿ustedes?

-Yo soy Tauro y él es Aries- respondió la chica señalando al chico.

-Me gusta tu nombre, Libra. Es lindo, al igual que tu- me dijo Aries coqueto.

-Por favor, no empiezes- le dijo Tauro cansada.

-¿Qué? ¿Ahora ya no se puede ser amable?- le preguntó el chico haciéndose el desentendido.

-Todos sabemos donde quieres llegar con ser amable. No va a pasar, eres feo.

-Tenemos la misma cara, así que te insultaste a ti también.- El chico le sacó la lengua infantilmente.

-¡No tenemos la misma cara! Los gemelos tienen la misma cara, nosotros somos mellizos.

-¡Todos nos dicen qué nos parecemos!