Aviso: historia larga
Una chica llamada Katelyn Sánchez, odias que te llamen por tu apellido, el cual te genera una total vergüenza cuando recuerdas tu pasado..
Tu madre, llamada Lucy, te dió a luz el día 3 de diciembre de 1981 y tu padre, llamado William, decidió ponerte el nombre de Katelyn.
Los Sánchez eran una familia que tenían un don particular, tanto así como sus vecinos, estos tipos de personas eran llamadas Klentzy.
Los Klentzy eran personas con otra personalidad, esa personalidad desarrollaba un don sobrenatural y tenía la obligación de defender a dicha persona hasta su muerte. Una persona se convierte en Klentzy a partir de los 10 años y sólo desarolla una personalidad diferente.
Un Klentzy podía pedir tener otro don aparte de los de su personalidad cada 5 años de su nacimiento, incluso podían pedir un hijo con descendencia Klentzy.
Lamentablemente, este tipo de poderes se les había pasado de las manos a generaciones Klentzy antiguas, por lo que llegaron al punto de asesinar personas inocentes inconcientemente por su segunda personalidad. Debido a ello, toda persona con dicho don debía ser capturada y ejecutada lo antes posible.
Algunos Klentzy, como los Sánchez, vivían en zonas muy poco pobladas en donde pagaban el silencio de sus vecinos. Otras, vivían a la interperie, pero no tardaban mucho en ser descubiertos y ejecutados.
Cuando tenías apenas 2 años, tu madre había ido a hacer sus compras diarias, pero jamás regresó. William, tu padre, decidió que lo mejor para esta situación sería enseñarte defensa personal y qué debías hacer si te encontrabas ante la situación de tu madre.
William te contaba siempre cosas positivas de tu madre; te decía que siempre te cuidaba, te arropaba en las noches, te hacía lindos suéteres que usabas actualmente y que ella siempre vestía elegantemente.
A tus 10 años, habías aprendido todas las técnicas de defensa que tu padre te había enseñado, ¡hasta tal punto de vencer a tu propio maestro!
Cierta noche,acompañaste a tu padre a hacer las compras. Subieron a su carro y se dirigieron al supermercado más cercano a comprar la cena de aquel día, hasta que vieron una policía que los detuvo.
Metros antes de ella, William ya te había olbligado a agacharte. Cuando se acercó a la policía, frenó y se bajó del auto.
Sin dudarlo ni por un instante, la mujer sacó su pistola y disparó sin piedad, apuntando a su corazón. William murió en el acto.
Apenas escuchaste el disparo supiste que algo andaba mal, pero tal como tu padre te había indicado, te quedaste agachada en el asiento trasero, esperando hasta escuchar a la policía irse.
Por fin se había ido, saliste rápidamente del coche a ver lo que sucedía.
Cuando viste a tu padre desplomado en el piso, lloraste desconsoladamente junto a él, pero recordaste que no debías ser débil, tal como te había enseñado. Pasó un tiempo y te diste cuenta que tenía un peculiar pañuelo en la mano; el pañuelo que tu mamá había usado por última vez, junto a una nota que decía "en mi nueva vida, esto ya no me sirve".
¡¿Había algo peor que tu padre muerto a causa de tu propia madre?! La respuesta era sí; vivir con otra familia encargada de protegerte...
Cuando un Klentzy o un descendiente queda huérfano, el vecino más cercano se encargará de la vida del mismo, incluso si tiene que poner su vida en riesgo.
Una vez en la casa de tus vecinos, intentaste encontrar la felicidad denuevo; lo cual no resultó como esperabas...
Tus vecinos eran personas algo extrañas, con rituales semanales poco comunes entre los Klentzy, cabe destacar que te obligaban a hacer parte de dichos rituales.Sin embargo, a pesar de tener que soportar una nueva familia tan extraña, eras feliz de poder tener un hogar.
Cierto día, despertaste de una manera la cual no acostumbrabas, ¡tan así que te diste cuenta que habías desarollado a tu segunda personalidad!Estabas tan emocionada, pero caíste en la cuenta que todavía estabas poseída por esa personalidad, así que no podías hacer nada al respecto.
Las personalidades suelen tener nombres para diferenciarte a tí de esa otra persona. Tu personalidad se llamaba Marcus, era bastante holgazana y amable a la vez. Sabía como divertirse, pues apenas te despertaste pegaste un salto y bajaste deslizándote por la baranda las escaleras.
Tus vecinos, que por cierto su nombre eran los Smith, notaron rápidamente que eso no era algo común en ti, por lo que sugirieron que probablemente tu nueva personalidad estaba empezando a desarrolarse, así que decidieron no interferir en ello.
Pero todo cambió cuando los Smith se dieron cuenta que no tenías no una, sino dos personalidades diferentes...
Era una de las cosas más raras que un Klentzy podía adquirir, uno de cada millones de Klentzys lo tenían, y según antiguos ancenstros, ese peculiar aspecto era muy importante. El Klentzy que padecía de esto, al reproducirse, era capaz de crear un Klentzy con tres personalidades diferentes, éste crearía otro con cuatro y así sucesivamente hasta que llegue al punto de tener infinitas de personalidades diferentes; miedo, felicidad, enojo, alegría... Tal como una persona normal. Por si no quedó claro, mientras más personalidades, menores son sus dones, por lo que terminan siendo simples emociones diarias.
Ambas personalidades son hombres. Tu otra personalidad era sofisticada y tranquila. Su nombre era Flint. Aunque no era tímido, como solías serlo tú.
Los Smith llamaron a todos sus vecinos, los cuales corrieron la voz de tu muy extraño padecimiento. Ahora estabas protegida las 24hs por tus vecinos, sin poder hacer nada al respecto.
Lamentablemente, a los 3 meses de conocer a los Smith, la policía los encontró. Toda la familia se sacrificó para protegerte y fuiste a vivir con los Ihilar.
Pasaron 2 meses, volvio a pasar lo mismo. Te fuiste con los Johnson.
6 meses, denuevo, y así sucesivamente por años. Hasta que decidiste escaparte de la pesadilla de ver a todos los que querías muertos y te fuiste a Gran Bretaña.
Con 20 años y tu don de saber el futuro el cual pediste como segundo deseo el día que consiguiste a Marcus y a Flint sabías que te iría bien.
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Katelyn (Gorillaz Y Tú)
RandomTras una trágica historia, vivías tú, una joven de 35 años con un don algo peculiar...