El resto de el día estuvo normal. Porque a pesar de las miradas de los demás, la chica zorra no intentó hacerme daño nuevamente.
Salí del intituto rumbo a mi casa.
Al llegar a casa, me quite los zapatos y los arrojé al lado de la escalera, fuí a la cocina y puse la mochila sobre la mesa, mi mamá me sirvió la cena, que era un sandwich de jamón con lechuga, tomate y queso acompañado de un vasado de jugo de naranja.
Mientras comía, mi madre se sentó enfrente mio y me preguntó : -¿Que tal te fue en tu primer día?
- Bien, dije un poco sarcastica y mintiendo.
-¿Hiciste amigos?, dijo al darse cuenta de mi sarcasmo.
- Mmm si, hice un amigo, quien me guió a clases porque no tenía idea de a que salón debía ir. -Dije luego de darle un sorbo al jugo.
Ella se dió cuenta de la verdad con la que se lo dije y dejó de hacerme preguntas.
Al terminar de comer agarré mi mochila y le di las gracias a mi madre dandole un beso en la frente como de costumbre.
Me dirigí a las escaleras pero antes de pisar el primer escalón agarré mis zapatos y ahí si subí a mi habitación, que quedaba en el tercer piso de la casa.
Al entrar tiré mi maleta y mis zapatos al suelo y dando un brinco caí en mi cama algo exhausta, boca arriba mirando el techo.
Cerré mis ojos, y sentí como 5 minutos después sonó la alarma. Me levanté asustada, y al ver la hora me di cuenta de que ya era la mañana del día siguiente. Me alisté rápidamente y bajé a la cocina, estando un poco apurada desayuné, le di las gracias a mi madre y antes de agarrar mi mochila ella me preguntó el motivo de mi apuro al cual yo solo le respondí que era para poder encontrar el salón de clases debido a la inmensa estructura del instituto. Salí de mi casa y me fuí caminando con un con ritmo algo rápido.
Llegué 15 minutos antes al instituto y me puse como loca a buscar el aula numero 28 en todo el edificio. En eso, me encontré con el muchacho de manera accidental.
Ambos chocamos puesto que mi cabeza estaba agachada ya que estaba revisando en mi mochila si no había olvidado algún libro o cuaderno. Al chocarnos, todas mis cosas calleron al suelo. Entonces el se agachó, las recogió y las puso en mi mochila. Me sonrojé, y el al ponerse de pie me entregó la mochila y se disculpó.
- No te preocupes fui yo la que chocó contigo, y gracias por haber recogido mis cosas. - dije un poco apenada y con mi rostro viendo en dirección al piso ya que la pena me impidia verlo a la cara.
Puso sus manos sobre mis hombros...
Así que alsé mi rostro para verlo, algo sorprendida
-Me alegra toparme contigo nuevamente. Dijo sonriendo de manera picara.
Me agarró la mano izquierda con su mano derecha y me jaló, estando el adelante y yo atras agarrados de la mano me llevo hacia el aula de clases.
Al entrar nadie había llegado además de nosotros. Me senté en el pupitre y descargué la mochila dejandola en el suelo a mi lado izquierdo casi en frente de mis pies.
El se sentó en frente mio y empezó a verme de forma intimidante.
Así que le dije
-¿Te sucede algo?
- Mmm no. No... Estoy bien. -Dijo un poco nervioso.
-Entonces a que se debe esa mirada? -Dije con algo de curiosidad.
Volteó a mirar hacia otro lado y poniendo su mano izquierda en su nuca, alzó su cabeza, y dijo:
- En relidad quería decirte algo.
Y volvió a verme.
- Si... mmm dime, que pasa?
-Quería pedirte disculpas. Después de todo mi novia te golpeó por mi culpa. Y te pido que la comprendas ella es algo celosa. De todo corazón, lo siento mucho.
Me quedé callada y me encogí de hombros.
Con la voz un poco baja, la cabeza agachada y jugueteando con mis dedos le dije:
-Lo que hiciste para ayudarme luego de los golpes que me dió tu novia basta para perdonarte, asi que no le hallo sentido a tu petición. No hay problema, ya te había perdonado mucho antes. Así que... No te preocupes por eso, sólo olvidalo.
El se puso de pie a mi izquierda, agarró mi mano derecha y la jaló con suficiente fuerza para colocarme de pie, se le fue un poco la mano puesto que provocó que yo chocara con su pecho.
Me abrazó
Ahora ya lo entiendo...
La fuerza con la que me empujó a él tenía ese objetivo, UN ABRAZO...
Era la primera vez que alguien me abrazaba de esa manera, confieso que quedé hipnotizada, fue como si el tiempo se detuviera en ese bello momento. La sensación de que yo corrrespondiera su abrazo hizo que el me abrazara mucho mas fuerte, como si nunca quisiera soltarme, como si tuviese miedo de dejarme ir, en ese hecho, no puedo describir con palabras mis emociones, pues fue muy emotivo para mi.
Lastima que no duró para siempre.
En el momento en que nos abrazabamos, alguien entró.
La chica zorra.
En ese instante, el me soltó rapidamente. Y ambos quedamos pálidos del susto que nos dió al verla.
Nos miró muy mal, pero antes de que pudiese decirnos algo, entró el maestro y el resto de la clase.
En la clase estuve algo tensa, pues no sabía lo que pasaría luego de que acabara la clase. Un mal presentimiento me decía que la chica zorra sin duda alguna trataría de herirme, y así sucedió.
Salí de la clase cuando esta terminó.
Tuve que ir al baño, y es mas que obvio el motivo por el cual fuí. Al salir de uno de los baños me dirigí hacia el lava manos para limpiar mis manos, pero ademas de ello, con ambas manos humedas al ponerlas en mi rostro, me sentí un poco refrescada. Con un paño sequé mis manos y mi rostro, en ello volví a verme al espejo, pero detrás de mi había alguien mas, si así es, la chica zorra.
Al verla me asusté un poco pero sin embargo el saber que me lastimaría fue suficiente para afrontarme a ella y que pasara lo que tuviese que pasar.
Me volteé y ella me agarró del cuello con gran fuerza, y sentí como de repente se me dificultó respirar. Entonces ella me observó con desprecio y sin piedad me dijo:
-Eres una mentirosa, vales tan poco que nisiquiera tienes amigos, si mi novio habla contigo es por lastima, finges ser la unica virgen y santa porque puedo ver en tus ojos que nunca has tenido novio, por ello te estas metiendo con el mio.
Y por último, mientras yo me retorcía y trataba de que me soltara. Me dijo: nunca dejaré que una puta como tú se meta con mi novio.
Luego de ello, me soltó el cuello, pero me agarró del cabello y empujandome abrio una puerta de uno de los baños y metió mi cabeza en el retrete, y luego de 10 segundos, jaló nuevamente mi cabello para sacar mi cabeza pero dos segundos después la volvió a meter e hizo esto como unas 20 veces, mientras lo hacía sentí como la mayoría de veces me atragantaba con el el agua y por mas que intentara mantener la respiración no alcanzaba a soltarla en el momento en que sacaba mi cabeza, para serles bien sincera casi me ahogo, pero ...en un momento sacó mi cabeza y se detuvo de la nada, pues el muchacho la jaló y se la llevó para que me dejara en paz. Cuando se fueron, empecé a toser y a escupir un poco de agua de la que había tragado, tomé aire y me dirigí al lavamanos, humedecí un paño y limpié mi rostro y mi cabello...
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La Chica Suicida...
Teen FictionAbril, una chica de 13 años, la cual empieza a experimentar la pubertad, imaginándose que la adolescencia sería la mejor etapa de su vida hasta que se da cuenta de que no es así. Contará su historia que nunca fue fácil por distintos factores, sus fo...